Mártires Claretianos de Valencia
VALENCIA: MÁRTIRES CLARETIANOS
Cuatro son los Mártires Claretianos en Valencia: PP. Marceliano Alonso, José Ignacio Gordón, Tomás Galipendio y Luis Francés. Todos llegan al martirio aunque en circunstancias muy diversas.
Cuidaban la Iglesia de San Vicente Mártir y vivían en una casa de vecinos. No tenía ninguna apariencia de casa religiosa. Se sentían tranquilos. Las cosas cambian. El día 20 de julio, al terminar la Misa el P. Alonso en El Grao, el edificio arde por los cuatro costados.
El P. Luis Francés, 26 años, aceptó la invitación del Párroco de Serra para residir allí. Llega el día 27. El sitio elegido es ideal. Lejos de la capital, sin ferrocarril, gentes sencillas y huertanas. Allí pasan unos días los niños de la parroquia de El Grao y el P. Francés figura como uno de sus maestros. Se hospeda en una casa muy cristiana. Doña Isabel reza cada día en su ancianidad los 15 misterios del Rosario y paseando con él mantiene conversaciones espirituales. El 20 de agosto los milicianos buscan al párroco que había marchado a Barcelona y encuentran al P. Francés. Se lo llevan preso con su monaguillo José Alemany. Pocas horas están en la cartuja de Porta Coeli. El día 21 eran martirizados en Alocau. El P. Francés muere perdonando a sus verdugos y co un <> en los labios.
Los PP. Gordón y Alonso fueron a una pensión de confianza y luego a La Electra buscando a su amigo Paco Comas. Su presencia llamó la atención; alguien avisó al comité socialista que residía en los Padres Dominicos. Los tres fueron detenidos. Por la documentación descubren el domicilio. Allí mandan a un grupo de milicianos que encuentran al P. Galipienzo, ignorante de cuanto estaba sucediendo. Aquel día estaban los tres detenidos en la misma cárcel. De sus declaraciones ante el tribunal el día 12, salieron con la convicción de tenían sentencia de muerte.
Aquella misma noche, bordeando los márgenes del Turia, llegaron al pueblo de Alboraya. Los tres se dieron un fuerte abrazo al bajar del coche. Les mandaron colocarse en el lugar preciso para el fusilamiento. Los tres mártires elevaron al Corazón de María la jaculatoria de la Congregación: <<¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía>> y otras similares.
El p. Gordón les dirigió es tas palabras:<>. Los focos del automóvil iluminan a las víctimas; los milicianos se disponen para disparar; llega la tragedia. A la media hora, todavía el P. Gordón no había muerto, le dan el tiro de gracia.
Entre los mártires destaca el P. José Ignacio Gordón. Era el Superior de la Comunidad. Su familia escocesa sufrió mucho bajo el rey Jacobo. Emigrada a España, se estableció en Jerez de la Frontera. Estudió en Madrid; en una clase se enfrentó al profesor Besteiro, socialista, que negaba la existencia de Dios. Fue aplaudido por sus compañeros.
Ingresó en la Congragación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. Renunció a todos sus títulos y pidió ejercer el ministerio en casas lejanas a su familia. El P. Gordón fue un religioso modelo. Siendo estudiante el Cervera, pronunció el discurso de bienvenida al Rey Alfonso XIII. Enterado de su procedencia le dijo: < ¿Y qué haces tú aquí?> <>. Fue Director del Colegio de Játiva. Cuando el tribunal le acusaba de haber tenido armas en el mismo, dio un puñetazo en la mesa y dijo: <<¡Mentira! Es una infame calumnia que ustedes pueden comprobar cuando quieran>>.
Su cadáver se depositó primero en Játiva y luego en Valencia. Su sepulcro siempre ha estado adornado con flores.
Cuatro son los Mártires Claretianos en Valencia: PP. Marceliano Alonso, José Ignacio Gordón, Tomás Galipendio y Luis Francés. Todos llegan al martirio aunque en circunstancias muy diversas.
Cuidaban la Iglesia de San Vicente Mártir y vivían en una casa de vecinos. No tenía ninguna apariencia de casa religiosa. Se sentían tranquilos. Las cosas cambian. El día 20 de julio, al terminar la Misa el P. Alonso en El Grao, el edificio arde por los cuatro costados.
El P. Luis Francés, 26 años, aceptó la invitación del Párroco de Serra para residir allí. Llega el día 27. El sitio elegido es ideal. Lejos de la capital, sin ferrocarril, gentes sencillas y huertanas. Allí pasan unos días los niños de la parroquia de El Grao y el P. Francés figura como uno de sus maestros. Se hospeda en una casa muy cristiana. Doña Isabel reza cada día en su ancianidad los 15 misterios del Rosario y paseando con él mantiene conversaciones espirituales. El 20 de agosto los milicianos buscan al párroco que había marchado a Barcelona y encuentran al P. Francés. Se lo llevan preso con su monaguillo José Alemany. Pocas horas están en la cartuja de Porta Coeli. El día 21 eran martirizados en Alocau. El P. Francés muere perdonando a sus verdugos y co un <
Los PP. Gordón y Alonso fueron a una pensión de confianza y luego a La Electra buscando a su amigo Paco Comas. Su presencia llamó la atención; alguien avisó al comité socialista que residía en los Padres Dominicos. Los tres fueron detenidos. Por la documentación descubren el domicilio. Allí mandan a un grupo de milicianos que encuentran al P. Galipienzo, ignorante de cuanto estaba sucediendo. Aquel día estaban los tres detenidos en la misma cárcel. De sus declaraciones ante el tribunal el día 12, salieron con la convicción de tenían sentencia de muerte.
Aquella misma noche, bordeando los márgenes del Turia, llegaron al pueblo de Alboraya. Los tres se dieron un fuerte abrazo al bajar del coche. Les mandaron colocarse en el lugar preciso para el fusilamiento. Los tres mártires elevaron al Corazón de María la jaculatoria de la Congregación: <<¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía>> y otras similares.
El p. Gordón les dirigió es tas palabras:<
Entre los mártires destaca el P. José Ignacio Gordón. Era el Superior de la Comunidad. Su familia escocesa sufrió mucho bajo el rey Jacobo. Emigrada a España, se estableció en Jerez de la Frontera. Estudió en Madrid; en una clase se enfrentó al profesor Besteiro, socialista, que negaba la existencia de Dios. Fue aplaudido por sus compañeros.
Ingresó en la Congragación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. Renunció a todos sus títulos y pidió ejercer el ministerio en casas lejanas a su familia. El P. Gordón fue un religioso modelo. Siendo estudiante el Cervera, pronunció el discurso de bienvenida al Rey Alfonso XIII. Enterado de su procedencia le dijo: < ¿Y qué haces tú aquí?> <
Su cadáver se depositó primero en Játiva y luego en Valencia. Su sepulcro siempre ha estado adornado con flores.
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