De vaquillas y gallitos

Detrás de la ofensa al Sagrado Corazón en las Campanadas se esconde mucho más. No se trata de algo inocente, quien trabaja en la televisión sabe que hasta el más pequeño gesto va a traer una repercusión grande. Personalmente creo que esta polémica se ha buscado aposta.

Se ve claramente cómo lo ocurrido ha servido de adelanto a lo que viene. Unas pocas horas ha tardado el ministro de presidencia Félix Bolaños en decir: “En 2025 impulsaremos la reforma del delito de ofensas religiosas para garantizar la libertad de expresión y creación, una medida del Plan de Acción por la Democracia”. Comprobamos que hay más velocidad para salir a defender a quien ataca a los débiles que para mandar ayuda a quien le ha venido una riada a su casa.

Parece que más que de vaquillas esto va de gallitos. El ministro que representa a los españoles, en vez de defender a quienes reciben la ofensa ha salido a decir que este año gracias a él y al gobierno todo el mundo podrá ofender la religiosidad de la gente. A ese nivel estamos.

Despenalizar los delitos de odio religioso no es sino un paso más en el camino de la ideología desde izquierda contra la fe. En España lo que viene siendo habitual es que la mano izquierda del monstruo es la que pega el bofetón y la derecha la que lo consolida, bajo disfraz de caricias.

Otra cosa que no hay que dejar pasar por alto es que a la vez que personas como el ministro hablan de hacer leyes de libertad de expresión para ofender a Dios y a los cristianos trabajan en otra ley de "control de bulos" que vendrá a cercenar la libertad de expresión en las redes sociales a quien diga algo fuera del relato oficial. ¿Veis cómo quitan a Dios para ser ellos "dios"?

Lo de las Campanadas ha venido bien como globo sonda para seguir lanzando la agenda ideológica. Los presentadores quedan como los “moñecos” al servicio del pan y el circo. Son los encargados de llevarse los golpes de los enfados de quienes les ha dolido la ofensa y también los aplausos de quienes van tragando con el discurso ideológico.

Quien manipula sabe que siempre hay algo que queda. Decía la presentadora Lalachús en el directo que todos “estamos hechos de trocitos de tele”. Yo más bien diría que estamos hechos de trocitos de propaganda con la que nos van modelando si no somos conscientes y vamos tragando con todo.

¿Qué hacen hoy los que mueven la agenda ideológica para acabar con la fe? Doble estrategia. Por un lado ridiculizarla para deconstruirla y cambiarla por sus propios fines. Por otro desprestigiar a quien la defiende con expresiones como la de “ultras”, que ha sido la usada por el ministro Bolaños en el post en el que ha recordado que están preparando la nueva ley.

No te dejes engañar: quitar la fe no nos hace más libres. Si no es Dios y su Palabra quienes nos configuran el corazón entonces son otros falsos dioses los que lo hacen. Cuando alguien no sabe a dónde va vienen otros que si lo saben y te llevan donde ellos quieren.

Me despido diciéndote que no hay mejor manera de comenzar este 2025, año de bendición del Señor, que renovando nuestra consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Te recomiendo que lo hagas. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Los ideólogos de turno no.

En ti confío.