¿Existió realmente la estrella de Belén?

Se acerca la festividad de la Epifania del Señor, también conocida como la fiesta de los Reyes Magos, los cuales llegaron hasta el pesebre guiados por una estrella que vieron en el Cielo. ¿Este relato es histórico o es algo simbólico? Si es histórico, ¿Qué pudo ser la estrella?

La historicidad de la estrella de Belén.

la Iglesia se ha pronunciado sobre esta cuestión en el documento “Constitución Dogmática Dei Verbum” del Concilio Vaticano II:

Carácter histórico de los Evangelios :La Santa Madre Iglesia firme y constantemente ha creído y cree que los cuatro referidos Evangelios, cuya historicidad afirma sin vacilar, comunican fielmente lo que Jesús Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la salvación de ellos, hasta el día que fue levantado al cielo. 

Por lo tanto no cabe duda que los relatos narrados en los evangelios de la infancia de Jesús son realmente históricos asi lo ha reconocido la Iglesia en su magisterio. En concreto el tema de la estrella es el cumplimiento de algunas profecías del Antiguo Testamento:

“De Jacob viene una estrella, en Israel se ha levantado un cetro” (Nm 24,17)

Este pasaje se interpretaba como un oráculo de salvación, sobre el Mesías. En estas condiciones, ofrecen el contexto adecuado para entender el signo de la estrella.

Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo Joel 2,30

Este pasaje del libro de Joel que habla de prodigios en el cielo, interpretado a la luz del NT puede fácilmente referirse a la estrella, la cual apareció como algo prodigioso en el Cielo, pues acababa de nacer el Rey de Reyes, y Señor de Señores.

En tiempos de la composición del evangelio era relativamente normal la creencia de que el nacimiento de alguien importante o algún acontecimiento relevante se anunciaba con un prodigio en el firmamento. De esa creencia participaban el mundo pagano (cfr Suetonio, Vida de los Césares, Augusto, 94; Cicerón, De Divinatione 1,23,47; etc.) y el judío (Flavio Josefo, La Guerra de los Judíos, 5,3,310-312; 6,3,289).

También muy cercano a los evangelios tenemos el texto de San Ignacio de Antioquia a los Efesios donde claramente nos muestra la estrella como algo real, que fue vista y manifestada a los hombres, que no fue algo puramente simbólico :

Y escondidos del príncipe de este mundo fueron la virginidad de María y el que diera a luz, y asimismo la muerte del Señor —tres misterios que deben ser proclamados—, que fueron obrados en el silencio de Dios. ¿En qué forma fueron manifestados a las edades? Brilló una estrella en el cielo por encima de todas las demás estrellas; y su luz era inefable, y su novedad causaba asombro; y todas las demás constelaciones con el sol y la luna formaron un coro alrededor de la estrella; pero la estrella brilló más que todas ellas; y hubo perplejidad sobre la procedencia de esta extraña aparición que era tan distinta de las otras.  (Epistola Efesios XIX)

¿Qué podía ser esta estrella de Belén?

Para responder esta cuestión voy a partir de lo que nos dice el “Diccionario Biblico” de H.Haag editorial Herder:

“Estrella de Belen:  es la estrella que los magos habían visto en oriente o en su salida heliaca, la cual después de la visita de estos a Herodes los precedió, en su viaje a Belen, y se parón en el lugar en que estaba el niño. Los que buscan para este fenómeno una explicación exclsuvia o parcialmente natural, piensan en una triple conjunción de los planetas Jupiter y Saturno en el signo zodiaco de Piscis, 29 de Mayo, 1 de octubre y 5 de diciembre ( según Krtzinger, Steinmetzer)… Piscis representa el signo astrológico para los judios, (Hontheim, Kritzinger, Steinmetzer). También se señala la presencia de Júpiter regente de Judea, en el signo de Aries, la constelación de Siria/Palestina sobre todo el 14 de abril del año 6.a.C juntamente con otros planetas….otros piensan en Marte, el planeta de Siria/Palestina en conexión de los fenómenos astronómicos de marzo del año 7 a marzo del año 5 a.C (Sloet)

Tenemos también el testimonio de Friedrich Wieseler (1811-1892) fue un arqueólogo clásico y filólogo de la Universidad de Göttingen. Parece haber descubierto una referencia en las tablas cronológicas chinas según la cual en el año 4 a. C. “apareció una estrella brillante y fue visible durante bastante tiempo”. El gran astrónomo Johannes Kepler (1571-1630) calculó que alrededor del año 7-6 a. C. (que es el momento probable del nacimiento de Cristo), hubo una conjunción de Júpiter, Saturno y Marte. Concluyó que la conjunción planetaria en el momento de la Natividad debió haber estado acompañada por una explosión de supernova. Así es como explicó la aparición de una estrella brillante sobre Belén en términos puramente astronómicos.

El astrónomo vienés Konradin Ferrary d’Occhieppo (1907-2017) ha señalado que los astrónomos babilónicos podrían haber calculado la conjunción de Júpiter y Saturno alrededor del 7-6 a.C. en la constelación de Piscis. El propio D’Occhieppo afirmó que la estrella de Belén se produjo por la conjunción de Júpiter y Saturno. En sus palabras, tomadas de Der Stern von Bethlehem , “Júpiter, la estrella de la más alta deidad babilónica, entró en su fase más brillante cuando salió por la tarde junto a Saturno, el representante cósmico del pueblo judío”.

La gran conjunción de Júpiter y Saturno en la constelación de Piscis, que tuvo lugar entre el 7 y el 9 a. C., se considera hoy un hecho científico. Es historia y no un mero misterio. Los magos eran astrónomos y conocían el Antiguo Testamento. Hay buenas razones para creer que, cuando observaron el deslumbrante espectáculo en los cielos, tenían más que una idea de su significado teológico.

Por lo tanto la primera posibilidad sería la conjunción planetaria, que por las fechas se dio cuando Cristo nació.

Pero también existen otra opción:

La que haya sido un cometa, de esto sabemos que astrónomos chinos y coreanos registraron cometas en los años 5 y 4 a. C respectivamente en la constelación Capricornio, y que se observaron durante 70 dias y notaron que no se movia.  También Orígenes, escritor esclesiastico, hacia el año 200 d.C se decanta por esta opción:

Yo creo que la estrella vista en Oriente fue nueva", y no se parecía a ninguna de las ordinarias, ni a las esferas fijas ni a las de las esferas inferiores. Por su especie, hubo de ser semejante a los cometas que aparecen de cuando en cuando, o a los meteoros, o a las estrellas con barba o en forma de tonel, o como gusten los griegos de llamar a sus diferentes especies.  ( Contra Celso 1,58)

Es además interesante recordar como en el mundo antiguo se interpretó un cometo en relación al nacimiento de un rey, asi según el historiador romano Justino, el nacimiento del rey Mitridates VI del Ponto en el año 134 a.C estuvo acompañado por un cometa ( Historiae Philippicae 37,2)

Asi que otra posibilidad es que haya sido un cometa, ambas ( conjunción planetaria o cometa) son totalmente plausibles a la luz de la astronomía la ciencia y hay evidencias historicas de que encajan en las fechas del nacimiento de Cristo.

Jesús Urones. Evangelizador Católico.