José Antonio Martínez Puche: 25 años del Evangelio anual

Cuando todavía no había móviles, y la mayor parte de la gente leía casi todo en papel, a fray José Antonio Martínez Puche, dominico y periodista, se le ocurrió la genial idea de publicar un librito en el que se recogieran las lecturas del día, con el texto del Evangelio completo, indicaciones sobre el Ciclo Litúrgico y, poco a poco, meditaciones personales, e incluso en las últimas ediciones comentarios del mismísimo Papa sobre el texto del Evangelio o la festividad en cuestión. La cosa pronto fue copiada por muchas editoriales distintas a la original, Edibesa, y fray José Antonio, su fundador y presidente, tomó la decisión de no reclamar derechos: entendió que la propagación de la idea era un indicio claro de que las cosas del Señor iban por ahí.

Él mismo lo explicaba así en una entrevista: "En el primer decenio del nuevo siglo aparecieron los primeros plagios. Ediciones prácticamente iguales: en España unas treinta editoriales, y en América hispana varias docenas. Como periodista y editor, era consciente de que la ley protege la propiedad de autor, y más de uno intentó persuadirme de que denunciara los plagios. Pero gracias a Dios, se impuso mi criterio de sacerdote dominico: cuantas más ediciones del Evangelio haya, más lectores tendrá la Palabra de Vida. Santo Domingo fundó la Orden de Predicadores en el siglo XIII para predicar la Palabra de Dios. Y a los veinticinco años, con más de dieciséis millones de ejemplares de este Evangelio anual, el sentimiento que sobresale en mi corazón es decirle a Jesús: Señor, hermano y amigo mío , gracias por el gran regalo que nos has hecho a mí y a mis lectores, desde 1997 hasta 2021, de elegirme para ser pionero de esta iniciativa, y de llevar tu Vida y tu Palabra a tantos millones de hombres y mujeres de los siglos XX y XXI".

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2021 ha sido Año Santo Compostelano -Año Jacobeo le llama el gobierno autónomo gallego- y VIII Centenario de la Muerte de Santo Domingo, fundador de la Orden de Predicadores, comúnmente conocida como los dominicos, precisamente para anunciar el Evangelio, y también 500 años de la Conversión de San lgnacio de Loyola. 

En fecha tan singular fray José Antonio ha decidido ceder la continuación de la publicación de la obra que tanto bien ha hecho, que tanto me ha ayudado, y por la que recibió el Premio Religión en Libertad 2019 en la categoría de Letras Breves. Se retira humildemente, sin estridencias, me atrevo a decir que contento del servicio prestado: no es para menos. Pero vaya desde aquí mi homenaje de gratitud en forma de breves reflexiones sobre su vida y obra.

Fray José Antonio fue ordenado presbítero por el Obispo Teodoro Labrador, el 12 de julio de 1966 en la capilla del convento dominico de Torrent, primera ordenación después del Vaticano II. Tiene abundante obra escrita, toda ella de carácter religioso.

Al ser preguntado por su obra Beato Pablo VI. Escritos esenciales (VozdePapel), publicada en vísperas de la beatificación del Papa Montini, dijo sobre él: "Pablo VI ha sido el Papa que más me influyó en mi formación teológica y eclesial y en mis primeros años de sacerdocio. Fue elegido cuando yo tenía 19 años y puedo decirle que, aunque viví mi infancia en tiempos de Pío XII, y mi primera juventud durante el pontificado de San Juan XXIII, el Beato Pablo VI fue el que marcó los años principales de mi formación como estudiante de teología (1963-1966) y mis primeros doce años de sacerdote. Fue el primer Papa que vi de cerca, seguí con interés su magisterio y su trayectoria como timonel del Vaticano II y las más importantes aplicaciones del Concilio. Recuerdo con emoción su primera encíclica, Ecclesiam suam, que me fascinó".

Una de sus últimas obras ha sido, con motivo de los ochocientos años de la Orden de Predicadores, El Año Dominicano (2016), que contiene las vidas de 83 santos, 287 beatos, 25 venerables, 119 siervos de Dios y de 306 mártires canonizados o en procesos avanzados de declaración de martirio.

Ha visto la luz después de diez años de trabajo y con la colaboración de la Postulación General de la Orden (fray Vicenzo Venchi y fray Vito T. Gómez García) y ofrece al lector un instrumento muy útil de consulta. Dijo sobre esta obra en entrevista: "Escribir este libro ha supuesto un enriquecimiento enorme. Cuando yo era joven, novicio, incluso ya ordenado, había 18 canonizados y actualmente son 83, de ellos 28 españoles".

Con Evangelio ha pretendido, como el mismo decía en una entrevista a ReL en 2019, aportar al lector "la presencia diaria de la Palabra de Dios en su vida. Yo creo firmemente en la fuerza intrínseca de la Palabra. No hago más que hacer como el sembrador de la parábola: esa semilla da fruto seguro”.

Por mi experiencia y dado que la línea editorial es la misma, recomiendo Evangelio 2022 de Edibesa. 

Y muchas gracias, fray José Antonio. ¡Dios se lo pague!