Párrocos y voluntarios de Algemesí y Benetúser explican la situación un mes después de las riadas: viudas que lo vivieron solas, casas casi inhabitables, mucha gente mayor vulnerable, mucho trabajo por hacer para reconstruir y vencer la amargura, porque "la amargura no sirve para construir". Las parroquias siguen siendo un espacio de esperanza y reparto de ayudas. Para los afectados, Cáritas ha recaudado casi 43 millones de euros en un solo mes: nunca antes recaudó tanto tan rápido.