¿Qué estamos haciendo mal?

   Es la pregunta terrible de tantos sacerdotes, catequistas y de tantos hombres y mujeres pertenecientes a la Iglesia del Señor. No hay correspondencia entre los medios empleados en nuestras actividades y la respuesta obtenida en nuestros niños, jóvenes, familias y creyentes en general.

    Tenemos hoy medios impresionantes: películas, vídeos, Internet, láminas, fotocopias, etc, etc. Si a esto añadimos los Cursillos, los libros para Catequistas y demás subsidios siempre a mano, no tenemos que culpabilizarnos en lo humano. Se ha trabajado mucho y bien.

    También nuestros antecesores desarrollaron su inventiva en la Catequesis. Juan Parral tiene en su casa un tesoro catequético que lo atestigua. Recuerdo, con cariño, las catequesis de don Daniel Llorente siendo seminarista claretiano en Segovia. Unas catequesis activas que nos hacían vibrar a más de cien chicos presentes.

    La Iglesia está en el mundo para hacernos hijos de Dios y vivir como tales. Todo lo demás son medios. Debemos usarlos según el carisma recibido. Con sumo respeto para con otros hermanos  que aceptaron distinto don.

    Es cierto que cada vez tenemos más personas que buscan más el sacramento que a Jesucristo. No podemos seguir su juego. Es mucho que las tengamos ahí junto a nosotros. No sigamos su juego. Démosles tiempo de maduración. Aprovechemos su buena intención para que encuentren de verdad a Jesús. La confirmación. ¿Confirmamos algo? Muchos no es que marchen, no han llegado. Si durante el tiempo de la catequesis de Confirmación no llevan una vida cristiana, ¿qué confirmamos? ¿Cómo les podemos exigir que den testimonio de una vida que no viven?

    Seamos respetuosos. Podemos quedarnos con 50 evangelizadores en la Parroquia. ¿Estamos seguros de que no han quedado fuera verdaderos creyentes?

-         Enfermos que viven su fe con sentido de vida eterna.

-         Hijas/os que han cuidado y cuidan a sus padres, por amor de Dios, con renuncias humanos y profesionales.

-         Personas solteras que, con pensiones sencillas cooperan a las obras de la Parroquia con una austeridad admirable.

-         Etc. Etc.

¿Quién nos dará el carnet de creyentes en Cristo Jesús?

Cuidado con los métodos concretos de apostolado. Siempre deben ser muy respetuosos con los demás.

Sólo el señor sabe quien se acerca a Él de verdad.

Escribo estas líneas el Domingo III de Pascua del Ciclo C. (Jn 21, 1-21) Los apóstoles habían bregado toda la noche en el Lago de Genesaret. Lo conocían palmo a palmo. Sabían que de noche se pesca mejor. Se colocaron perfectamente para que los peces pasaran por la izquierda de su barca. No cogieron ni uno.

   De mañanita, viene un hombre de tierra adentro que no tiene ni idea de peces y les dice: “ Es muy fácil. Echad la red a la derecha de la barca…” Recogieron 153 peces grandes. El secreto de los peces lo tiene ALGUIEN que no entiende de pesca. De esto hablaremos otro día.