Promovidos y rechazados, en economía

El sábado 8 de marzo, justamente en la vigilia del comienzo de los ejercicios espirituales, el papa Francisco nombró "ad quinquennium" a los ocho cardenales y a los siete expertos laicos del neonato Consejo de asuntos económicos, "procediendo a la constitución de las nuevas instituciones creadas con el motu proprio ´Fidelis dispensator et prudens´ del 24 de febrero de 2014".

A pesar que el motu proprio preveía que entre los ocho eclesiásticos podría haber también obispos, el Papa ha optado por elegir solamente a purpurados.

Ellos son:
- el alemán Reinhard Marx (en la foto), arzobispo de Munich y Freising, quien asume también el cargo de coordinador del Consejo;
- el peruano Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima;
- el estadounidense Daniel N. DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston;
- el sudafricano Wilfrid Fox Napier, arzobispo de Durban;
- el francés Jean-Pierre Ricard, arzobispo de Bordeaux;
- el mexicano Norberto Rivera Carrera, arzobispo de México;
- el chino John Tong Hon, obispo de Hong Kong;
- el italiano Agostino Vallini, cardenal vicario de Roma.

A su vez, los siete laicos nombrados son:
- el maltés Joseph F.X. Zahra, quien asume el cargo de vice-coordinador;
- el francés Jean-Baptiste de Franssu;
- el canadiense John Kyle;
- el español Enrique Llano Cueto;
- el alemán Jochen Messemer;
- el italiano Francesco Vermiglio;
- el ex ministro de Relaciones Exteriores de Singapur, George Yeo.

Los nombramientos en cuestión han sido acompañados por un comentario oficial del padre Federico Lombardi.

El portavoz vaticano hizo notar que los cardenales Cipriani Thorne, Napier, Ricard, Rivera Carrera, Tong Hon y Vallini, así como el cardenal Pell, nuevo prefecto de la Secretaría de asuntos económicos, eran ya todos miembros del Consejo para el Estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, el llamado Consejo de los Quince, que "ha dejado de existir".

Agregó que los cardenales Marx y Pell son ambos miembros del Consejo de los Cardenales para la reforma de la Constitución apostólica "Pastor bonus" y para ayudar al Santo Padre en el gobierno de la Iglesia universal.

Subrayó que "las relaciones entre el Consejo y la Secretaría de asuntos económicos serán definidas por los estatutos" y que "en todo caso el Consejo es entendido como órgano que tiene una autoridad propia de dirección, no un mero órgano consultivo de la Secretaría de asuntos económicos".

Y por último hizo notar que "la proveniencia de distintas áreas geográficas de los miembros nombrados en el Consejo refleja, como requería el motu proprio ´Fidelis dispensator et prudens´, la universalidad de la Iglesia".

Pero el padre Lombardi omitió decir quiénes eran los otros cardenales que formaban parte del Consejo de los quince suplantado por el nuevo organismo, del cual han quedado afuera.

Se trata de nombres de cierto interés.

De hecho, entre los no confirmados hay purpurados de primera magnitud que han concluido su actividad pastoral, como el alemán Joachim Meisner, arzobispo emérito de Colonia, o que están por terminar su mandato en la diócesis, como el español Antonio M. Rouco Varela o el estadounidense Francis E. George.

Pero están también el africano Polycarp Pengo y el indio Telesphore P. Toppo, quienes, con Tong Hon, han sido nombrados en el Consejo de los Quince hace apenas un año. Y además hay eclesiásticos de rango como el cardenal de Milán, Angelo Scola; el de Caracas, Jorge L. Urosa Savino y el de San Pablo (Brasil), Odilo P. Scherer. Éste último, como también Toppo, han sido recientemente destituidos también de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia del Instituto para las Obras de Religión.

Los nombramientos han sido hecho públicos en la Jornada de la mujer. Y esto hizo resaltar aún más la falta de representantes femeninos entre los siete miembros laicos del Consejo.

En este sentido puede ser significativo el hecho que mientras cinco de los nuevos nombrados (Zahra, de Franssu, Llano Cueto, Messemer, Yeo) son también miembros de la Pontificia Comisión referida a la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede, en el nuevo Consejo no ha sido cooptada la única mujer elegida para la Comisión misma: Francesca Immacolata Chaouqui.

Quizás esto es signo que la suya, junto a la de su mentor, el prelado español Lucio Ángel Vallejo Balda, sea ahora una estrella fugaz en el cielo vaticano.

Luego del nombramiento de Pell – y de Alfred Xuereb, preferido sorpresivamente sobre el mismo Vallejo como prelado secretario – en la Secretaría de asuntos económicos, y luego de la designación de los quince nuevos miembros del neonato Consejo de asuntos económicos, falta en los nombramientos sólo la elección del nuevo Auditor General, la tercera oficina creada por el motu proprio del 24 de febrero.

Y precisamente el Auditor General, que podrá ser un laico o una laica, parece prefigurarse como una figura central en el nuevo dispositivo económico-financiero vaticano.

El vice-coordinador laico del Consejo de asuntos económicos, Joseph F. X. Zahra, ha explicado al "Boston Globe" que será el Auditor General el que "dirija las revisiones anuales de las cuentas" de los entes vaticanos.

Pero no sólo eso: el Auditor – ha anticipado Zahra – "tendrá también la autoridad para realizar investigaciones especiales, si fuese necesario".

Zahra ha confirmado además que la neonata Secretaría de asuntos económicos "ha sido puesta al mismo nivel de la Secretaría de Estado".

Tan a ese mismo nivel – y en directa dependencia del Papa – que el secretario de Estado, Pietro Parolin, se ha enterado como todos sólo en la mañana del 24 de febrero que se había institucionalizado la nueva Secretaría de asuntos económicos.