Campeonas Olímpicas que Rezan

En medio de tantas anécdotas frívolas como rodea la vida de los personajes de actualidad es bueno recordar los valores que estas personas sostienen en la vida en medio de un mundo nada fácil.
   RUTH BEITIA- Es la primera mujer española que ha conseguido una medalla de oro en atletismo. Le ha costado mucho esfuerzo pero lo ha conseguido a sus 37 años. No tuvo ningún reparo en declararse católica ante los periodistas; al dirigirse a su madre le dio una clave: “Acapulco”. En su código familiar significa: “Me acuerdo de rezar”. La influencia de su familia ha sido fundamental. <<Recuerdo ir juntos a Misa en nuestra parroquia de toda la vida en Santander: San Juan Bautista>>, cuyo párroco bautizó, dio la primera comunión, confirmó y casó a Ruth. <>.
  Ruth estudia sicología en la Universidad Católica de Murcia que la apoya económicamente.
  También Carolina Martín, campeona de bádminton, ofreció su medalla a la Virgen del Rocío.
   Simone Biles- A sus 19 años cuenta con un palmarés extraordinario y con unas posibilidades futuras increíbles. Su vida no ha sido fácil. Cuando tenía tres años, fue separada de su madre alcohólica y drogadicta. Sus abuelos la adoptaron junto con una de sus hermanas. A sus abuelos siempre les llamará padres en adelante.
   Sin el mayor reparo se dejó fotografiar las cosas que llevaba en su bolso; allí apareció un rosario. <>, Comentó cuando le preguntaron sobre el rosario del bolso.
   Su fe y su familia la sostienen en esta competición tan difícil y tan competitiva. Asiste a Misa con sus padres que le han ayudado a conseguir muchos de sus triunfos. << Hemos cancelado vacaciones. En nuestras vacaciones hemos viajado con Simone. Ha sido un sacrificio por nuestra parte porque esto es algo que nuestra hija disfruta y por lo que tiene pasión. Estamos dispuestos a ir con ella en este viaje>>, dice su madre Nellie.
   KATIE LEDECKY- Tiene 19 años, cuatro medallas olímpicas en Rio de Janeiro y cinco en los Campeonatos Mundiales de Kazán 2015.
   Ha manifestado que su vida de fe juega un papel importante en su vida. Ha revelado que encomendarse a la Virgen rezando un Ave María, antes de iniciar cada competición, la tranquiliza. “Rezo una o dos oraciones antes de cualquier carrera. El Avemaría es una hermosa oración y descubro que me serena”.
   Ella ve a muchas competidoras nerviosas en la sala de preparación, previa a la carrera. Ella había rezado para desconectar de las presiones, pero sobre todo <>. “Estoy en un gran evento de natación con miles de personas observando, es importante para mí tomarme un tiempo para hacerme un tiempo para hacerme un espacio para Dios y pensar el Él. Él siempre estará en el centro de mi vida”.
   Está agradecida a las escuelas católicas en que estudió. “Recibí una excelente educación en la fe en ambas escuelas. Tener la oportunidad de asistir a escuelas exigentes en lo académico ha facilitado mi interés por el mundo y por el servicio de los demás y ha enriquecido mi vida de tal modo, que no está centrada exclusivamente en la natación o el atletismo”.
   Así aprecia su fe católica: “Mi fe católica es para mí muy importante. Ella siempre ha estado conmigo y siempre estará. Es parte de quien soy y me siento a gusto practicando mi fe. Me ayuda a poner las cosas