Una biografía intelectual de Manuel Fraga 

Una biografía intelectual de Manuel Fraga 

Jesús Trillo-Figueroa, Abogado del Estado y autor de varios libros sobre la ideología de género y los populismos de izquierda, ha logrado una proeza intelectual: meter en un libro la vida y el pensamiento de Fraga. Fraga fue participe activo de la vida pública e intelectual de España durante medio siglo apasionante; fue catedrático, diplomático, ministro con Franco y en la transición, embajador, fundador de uno de los dos grandes partidos políticos que han articulado la vida política de la democracia, escritor de decenas de libros que abarcan casi todas las disciplinas humanísticas, ponente de la vigente Constitución española, presidente de la Xunta de Galicia, diputado en las Cortes generales y eurodiputado … y muchas cosas más. Para escribir con criterio y solvencia sobre Fraga, su vida y pensamiento, hacía falta un autor con una cabeza de intereses intelectuales y formación tan omnicomprensivos como los del mismo Fraga. Jesús Trillo-Figueroa se demuestra a la altura de tal reto en su libro Manuel Fraga. Una biografía intelectual. Vida, pensamiento y valores (Ed. Sekotia, 2024, 503 págs). 

Escribe el prólogo del libro Alberto Nuñez Feijóo (págs. 11 a 14) y el epílogo (págs. 467 a 479) Federico Trillo- Figueroa, hermano del autor y colaborador de Fraga durante muchos años. La obra de Jesús Trillo ahora publicada es el fruto de su tesis doctoral sobre el mismo tema, tesis que uno de los miembros del tribunal que la valoró en la universidad calificó -verbalmente y tras el acto oficial de lectura y defensa- como la mejor que había leído en su larga trayectoria académica de varias décadas. 

Los tres primeros capítulos (págs. 21 a 214) tratan de la vida de Fraga antes de la transición (el primero), durante la misma (el segundo) y como presidente de la Xunta (el tercero). La biografía de Fraga que relata Jesús Trillo con prosa fluida resulta una apasionante historia política de la España de la segunda mitad del siglo XX vista a través de la perspectiva de uno de sus más lúcidos actores. Tanto para quienes vivimos esa historia -al menos en parte- como meros espectadores por razón de edad, como para los más jóvenes que quieran conocer cómo se alumbró la España actual puede resultar una lectura muy atractiva e ilustrativa. En esta parte biográfica, Trillo no se limita a relatar los hechos de la vida de Fraga, sino que profundiza en las razones históricas e intelectuales de las circunstancias vividas por su biografiado, mostrando el autor un profundo conocimiento de la historia de España y de las corrientes de pensamiento filosófico, político y jurídico de la modernidad. 

Los capítulos cuarto y quinto (págs. 215 a 465) dedicados respectivamente a los principios y valores del pensamiento de Fraga son los más creativos y valiosos -en mi opinión- del libro de Jesús Trillo, pues suponen la mejor y más completa síntesis del pensamiento del fundador del PP escrita hasta ahora. Solo haber leído todos los libros de Fraga y ser capaz de extraer de esa voluminosa obra el pensamiento de fondo y sus principios y valores amerita el buen trabajo del autor y aconseja la lectura del libro para cualquier interesado en asomarse a las ideas de la moderna derecha española aún fructíferas en uno de los grandes partidos de nuestra democracia, el PP. 

Analizando la obra de Fraga, el autor nos presenta a un hombre de ideas sólidas, principios asentados y permanentes a lo largo de su vida y valores asumidos como irrenunciables. Trillo nos dice que Fraga era hombre reacio a las ideologías como sistemas cerrados de pensamiento, pero de principios y valores a los que fue fiel durante su dilatada vida política e intelectual. Como se dice en el epílogo del libro, Fraga “durante su vida pudo variar de opinión, pero no de principios” (pág. 477). 

Yo seguí como lector de periódicos la vida política de Fraga desde los años setenta del siglo pasado, leí algunos de sus libros y lo traté personalmente algo (incluso disfruté de algunas largas conversaciones de sobremesa con él en pequeño grupo) durante la última década del siglo pasado y la primera del XXI. Pero reconozco que nunca había profundizado en su pensamiento filosófico, jurídico y político en serio hasta leer el libro de Trillo. Y he descubierto en Fraga un conjunto de ideas y principios digno de ser pensado de nuevo para alumbrar una filosofía política para el siglo XXI. Solo por esta razón me parece que la obra de Trillo sobre Fraga merece ser leída por todos los que estamos interesados en la política de altas miras y por colaborar en la construcción del bien común. Las ideas y análisis de Fraga, esos que Trillo nos muestra sistematizados y ordenados, son dignos de seguir siendo repensados y meditados en clave de futuro, pues hunden sus raíces en un realismo humanista que es perenne.

Benigno Blanco