La noche del pasado sábado se inauguró en la Plaza de San Pedro el belén ofrecido por Grado, en la provincia de Gorizia, y se iluminó el abeto de Ledro, en la provincia de Trento, de 29 metros de altura. La ceremonia estuvo presidida por el cardenal Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación, y la hermana Raffaella Petrini, secretaria general. Andrea de Walderstein, arquitecto, diseñador y director de construcción del Belén, ha sido uno de los primeros en llevar agua a la plaza de San Pedro, pues el belén de este año tiene como escenario la laguna de Grado, una ciudad de unos 8.000 habitantes ubicada en una isla en el mar Adriático, entre Venecia y Trieste. Las tradicionales figuras navideñas de María, José y el Niño Jesús están dentro de una de las cabañas de pescadores, llamada "casone".