La ideología woke y las políticas de la identidad.
por Benigno Blanco
La ideología woke y las políticas de la identidad.
A todos nos suena ya el fenómeno o cultura “woke”, al menos por las resonancias que nos llegan de Estados Unidos; pero quizá muchos tengan dificultades para identificar con una cierta precisión qué se entiende por “lo woke”, sus orígenes, contenidos ideológicos, causas políticas y presencia en nuestro país. Es lógica esta dificultad pues se trata de un fenómeno muy reciente, de perfiles poco nítidos, manifestaciones polifacéticas; y que además se expresa en un lenguaje peculiar y propio de este entramado ideológico (woke, género, teoría crítica de la raza, interseccionalidad, cancelación, políticas de la identidad, etc).
Yascha Mounk, historiador, doctor en ciencias políticas por Harvard, profesor en la universidad Johns Hopkins y columnista habitual en algunos de los periódicos más influyentes del mundo, acaba de publicar una estupenda exposición del fenómeno “woke” con el título La trampa identitaria. Una historia sobre las ideas y el poder en nuestro tiempo (Ed. Paidós, 2024). Es un libro de 470 págs., pero el texto solo ocupa las primeras 302, siendo las otras 170 notas y citas bibliográficas e índices onomástico y de materias.
El autor prefiere la expresión “síntesis identitaria” con que titula el libro para describir una nueva ideología surgida recientemente, conforme a la cual “solo podemos entender el mundo viéndolo ante todo a través del prisma de categorías identitarias como la raza, el género y la orientación sexual (…). Los defensores de la síntesis identitaria insisten en que necesitamos normas sociales y políticas públicas que garanticen explícitamente que la forma en que el Estado trata a sus ciudadanos -y la forma en que todos nos tratamos unos a otros- dependa del grupo identitario al que se pertenezca” (pág. 20). Esta ideología hunde sus raíces en el pensamiento de filósofos franceses y alemanes como Habermas o Foucault, pero se construyó como ideología política y fuerza cultural en las universidades de élite USA en las dos últimas décadas donde se educaron las actuales clases dirigentes de las grandes empresas tecnológicas yanquis y el poderoso entramado de fundaciones y ONGs norteamericanas que influyen en las políticas mundiales. Desde los EEUU esta ideología es exportada a todo el mundo a lomos del poder político, financiero, tecnológico y cultural de aquella gran nación; en la cual, a la vez, también lo woke genera un creciente rechazo como demuestran las últimas elecciones presidenciales en las que el candidato anti woke ha derrotado a las políticas woke dominantes en el partido demócrata desde la época Clinton y que encarnaba ahora la derrotada Kamala Harris.
Lo indicado sucintamente en el párrafo anterior demuestra la conveniencia de conocer el fenómeno woke en profundidad para entender el mundo actual. A ello ayuda la obra de Yascha Mounk de forma muy completa y clara, pues se ocupa de explicar tanto su historia intelectual (primera parte, págs. 35 a 84), como el proceso de su implantación en las universidades americanas y su salto desde ellas a las empresas, la política y la cultura popular (segunda parte, págs. 85 a 134, que lleva el significativo título de “la victoria de la síntesis identitaria”), como la ideología woke cercena los fundamentos de las democracias liberales y de la tradición humanista de Occidente (tercera parte, págs. 135 a 248) y (cuarta parte, págs. 249 a 275) cómo afrontar este riesgo actual para la libertad y la democracia.
Este libro está dividido en 15 capítulos, cada uno de los cuales concluye con un resumen de no más de un folio bajo el título “Ideas clave” que está muy conseguido; compensaría tener el libro solo para leer estos resúmenes; también pueden ser muy útiles estos breves resúmenes para el lector que quiera refrescar o repasar su contenido. La obra de Mounk incorpora al final una breve pero muy interesante ”Conclusión” que lleva como título “Cómo escapar de la trampa identitaria” (págs. 277 a 298) donde el autor defiende y pone en valor el sentido común, el patrimonio moral general y la preocupación por la libertad y que concluye con las siguientes palabras que suscribo y aplaudo: “No dejemos que la seducción de la trampa identitaria nos lleve a renunciar a un futuro donde aquello que nos une sea por fin más importante que lo que nos separa” (pág. 298).
Otro libro reciente y muy recomendable que se ocupa del mismo tema es la obra de Jean-François Braunstein, profesor de La Sorbona que me hizo disfrutar con su anterior obra de 2019 “La filosofía se ha vuelto loca”. Su nuevo libro lleva como título “La religión woke. Anatomía del movimiento irracional e identitario que está poniendo en jaque a Occidente” (Ed. La esfera de los libros, 2024, 247 págs.). Es un libro más breve que el de Mounk y más apasionado, pero también muy útil para conocer el pensamiento woke.
Benigno Blanco