El día 2 de septiembre el Papa Francisco habló en su homilía mañanera sobre la autoridad de Jesús en su predicación.
Inicia su homilía el Papa con unas palabras un tanto desconcertantes: “Es el Espíritu quien da <> al cristiano. Por ello-dio el Papa en la homilía de la misa celebrada el martes 2 de septiembre- <>. Y <>, precisamente <>.
Así hizo hincapié, <>. Y puso el ejemplo de San Pablo, que para sus eficaces predicaciones no poseía particulares referencias académicas- no había tenido cursos de <>, dijo- sino que hablaba según el Espíritu de Dios.
Es claro que el Papa no está diciendo que no sirvan los títulos de la Gregoriana o de la Lateranense. Lo que está diciendo es que esos títulos deben ser refrendados por el Espíritu Santo. De hecho hombres sencillos como el Cura de Ars y otros muchos se preparaban según sus talentos y capacidades. Recuerdo con mucho cariño al P. Tom Forrest que a este propósito nos decía a los Sacerdotes de la Renovación Carismática: Algunos Sacerdotes no preparan su homilía porque dicen que el Espíritu Santo les inspira cuando hablan el domingo. Y ¿por qué no les puede inspirar cuando la preparan a lo largo de la semana?
He conocido personas sencillas y valientes que daban la cara por Jesús sin ningún reparo. Me acuerdo de Anacleta-una mujer de Dios en mi pueblo segoviano. Nunca se la vio criticar o murmurar. Cuidaba la Iglesia. Dirigía las Hijas de María. ¡Qué Meses de mayo más preciosos! Oraba ante el Sagrario. Hablaba de Dios sin complejos. Su casa estaba abierta a cualquiera. Era casa de oración. Apenas salió del pueblo. ¿Quién enseñó a esta mujer?
En el pasaje que comentaba el Papa (Lc 4, 31-37) se habla repetidamente de la autoridad de Jesús. “La pregunta que hay que hacerse es:<<¡qué es esta autoridad de Jesús, esta doctrina nueva que asombra a la gente, esto que es diferente al modo de hablar, de enseñar de los doctores de la ley?>>. Y la respuesta es decisiva. <>.En efecto, <de Jesús es el ser ungido>> recalcó el Pontifice. Él es <>. Así, pues, <>…En definitiva, <>Por eso, según el papa <>.
Termina el Papa pidiendo para todos.
: “Danos tu modo de pensar, de sentir, de hablar: es decir, Señor,danos la unción del Espíritu Santo”.