El Papa Francisco en Rímini

Del 24 al 30 de agosto se ha celebrado en Rímini la 35 edición  del Meeting que lleva su nombre. Su lema ha sido: Hacia las periferias del mundo y de la existencia. El destino no ha dejado solo al hombre>>. Han intervenido, como es habitual, personalidades de todo el mundo. El Papa Francisco les ha dirigido un mensaje por mediación del Secretario de estado, Don Pedro Parolin. Después del saludo, el Cardenal comenta el título del Congreso. Y lo hace clarificando lo que el papa Francisco entiende por periferia. Algo siempre conveniente para situarnos en ellas según los distintos dones que el señor nos ha concedido. Con amplitud de corazón para no las periferias de los demás. Copia el texto que el nuevo Papa pronunció en la reunión de Cardenales el 9 de marzo del 2013. “El lema elegido para este año-Hacia las periferias del mundo y de la existencia- resuena una constante invitación del Santo Padre. Desde su episcopado en Buenos Aires, él se dio cuenta de que las “periferias”, no solo son lugares sino también y sobre todo personas, como dijo en su intervención durante las Congregaciones generales previas al Cónclave:  existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de la miseria>>.

   Él no abandona nunca a su pueblo. La historia de AT. Es testigo; más nosotros que vivimos en la plenitud de los tiempos con la Encarnación de Jesús en un pueblo periférico en lo social, político y religioso. El cristiano no tiene miedo a descentrarse de sí mismo porque su centro es Jesucristo. En los momentos más difíciles de la vida sabe que: “Nosotros no salvamos al mundo, solo Dios salva”.  

    Disfrutando de cantidad de bienes materiales, padecemos una gran tristeza individualista. “A menudo prevalecen estilos de vida que inducen a poner la propia esperanza en seguridades económicas o en el poder, o en éxito puramente terreno También los cristianos  corren ese riesgo. desertización espiritual, fruto del proyecto de sociedades que quieren construirse sin Dios. (E.G, 86) Pero esto no debe desanimarnos como nos recordaba Benedicto XVI al inaugurar el Año de la Fe : >”.

   En nombre del Papa Don Pedro Parolín señala dos aspectos importantes que coinciden con la espiritualidad de don Giussani: Atención a la realidad y fijarse en lo esencial.

   Atención a la realidad. “Don Guissani lo dejó en herencia como programa de vida cuando afirmaba:  es vivir lo real sin cerrazón, es decir, sin renegar de nada ni olvidadr nada. Pues, en efecto, no es humano, o sea, o es razonable, considerar la experiencia limitándose a su superficie, a la cresta de la ola, sin descender a lo profundo de su movimiento>>”.