Los Laicos Creyentes del Papa Francisco
En EL número 102 de
En primer lugar el Papa constata que son la mayoría del pueblo de Dios. Desde punto de vista apostólico es una fuerza descuidada. Y en parte desenfocada. Su horizonte está hacia dentro de
Al servicio del laicado en
Señala el Papa, con razón, que hay un laicado católico numeroso, aunque insuficiente, trabajando en la catequesis, en la caridad y en las celebraciones. Aspectos importantísimos de nuestro ser cristiano.
Nuestra responsabilidad cristiana no arranca de nuestros genes, de nuestra salud, de nuestra familia, de nuestro entorno. Arranca de nuestro bautsmo y confirmación. El sello impreso por ambos sacramentos nos marca para toda la vida y nos capacita para mostrar la la buena nueva de Jesús en toda circunstancia.
¿Por qué esta gracia y capacidad no se muestra con igual intensidad en todas partes?
En algunos casos por falta de formación cristiana para sumir esa responsabilidades. En otros, por un excesivo clericalismo que no cuenta con los laicos cristianos en sus decisiones.
Luego el Papa llega al centro del problema: “Si bien se percibe una mayor participación de muchos en los ministerios laicales, este compromiso no se refleja en la penetración de los valores cristianos en el mundo social, político y económico. Se limita, muchas veces, a las tareas intraeclesiales sin un compromiso real por la aplicación del Evangelio a la transformación de la sociedad. La formación de laicos y la evangelización de los grupos profesionales e intelectuales constituyen un desafío pastoral importante.”
Durante muchos años de Capellán Universitario he procurado siempre que las lecturas de
Si no vamos por este camino, tendremos creyentes a tiempo parcial, por horas, como nos dice el papa Francisco. Tenemos la mejor red de apóstoles del mundo sin usar o usada inadecuadamente.
El desafío de nuestros creyentes no está en la reunión de Grupo semanal sino en su presencia en el mundo civil. En la vida cuotidiana que realizan en contacto con otras personas.
No olvidemos que el laicismo quiere quitar todos los signos religiosos de la vida pública. Y cuando tiene poder los retira. Qué importante es que restituyamos a vida pública signos vivos.