¿Evangelización sin Evangelizadores?
La exhortación del papa Francisco Evangelii Gaudium corre el peligro de lo inmediato. Las burbujas de champán son muchas estos días y seguirán durante algún tiempo.
El documento se presta a ello. Es una pieza bien construida, en español. Se nota la formación humanística del papa jesuita.
En Evangelii Gaudium hay temas para cien mil conferencias sobre la evangelización, sobre las reformas, sobre el apostolado. Y como las realizarán hombres de talento notable, contentarán a muchos oyentes católicos, incluso agnósticos o ateos.
Desde hace años, especialmente desde la encíclica Huamanae Vitae, leo los documentos pontificios comenzando por el último capítulo. En él, generalmente sintetizan el asunto fundamental y se dan los criterios concretos de actuación.
Evangelii Gaudium, no defrauda. Todo el capítulo quinto y último está dedicado a los Evangelizadores. El pensamiento del P.Danielou se hace vida en este capítulo: “No hay evangelización sin evangelizadores ni apostolado sin apóstoles”.
Es cierto que documentos con el coraje y la iluminación de Evangelii Gaudium pueden crear el ambiente adecuado para que surjan esos apóstoles y esos evangelizadores. Sin ellos, documentos preciosos como este, pueden quedar en aguas de borrajas, aunque llenen millones de páginas en la imprenta o en Internet.
“Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que oran y trabajan. Desde el punto de vista de la evangelización, no sirven ni las propuestas místicas sin un fuerte compromiso social y misionero, ni los discursos y praxis sociales o pastorales sin una pastoral que transforme el corazón. Esas propuestas parciales y desintegradoras solo llegan a grupos reducidos y no tienen fuerza de amplia penetración, porque mutilan el evangelio. Siempre hace falta cultivar un espacio interior que otorgar sentido cristiano al compromiso y a la actividad. Sin momentos detenidos de adoración, de encuentro orante con la palabra, de diálogo sincero con el Señor, las tareas fácilmente se vacían de sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y el fervor se apaga. La iglesia necesita el pulmón de la oración, y me alegra enormemente que se multipliquen en todas las instituciones eclesiales los grupos de oración, de intercesión, de lectura orante de
Las palabras del papa Francisco nos impulsan a actitudes muy concretas:
1ª A escuchar al Espíritu santo sin miedo. ¿Qué está impidiendo que seamos nosotros, tú y yo, uno de esos evangelizadores llenos de la fuerza del Espíritu Santo?
2ª Roguemos a las personas buenas y santos de nuestro pueblo que pidan al Señor que envíe a su Iglesia personas capaces de abrir caminos e Dios en este mundo tan desconcertado.