Nos vamos a Río con el Papa Francisco
Hemos comenzado bien la peregrinación de la juventud a Río de Janeiro. Viendo al Papa encomendarse a
Como nos dice el Concilio allí terminó una parte de su peregrinación. Su misión maternal, entonces comenzaba. Junto a millones de hijos ha hecho el camino de la vida. Les ha acompañado en sus penas, enfermedades, desprecios, martirios, pobrezas… También en las peregrinaciones a sus Santuarios. Allí expresa especialmente su cariño.
El Santuario de
No todos podemos estar en Brasil con los jóvenes peregrinos. Todos podemos estar allí con nuestra plegaria y con nuestro cariño. No olvidemos una palabra que el Papa empleó en Santa María
Se nos ofrecerán mil ocasiones de ofrecer pequeños o grandes sacrificios e incomodidades. Por ejemplo, en Madrid estamos sufriendo calores notables durante estos días. Más aún podemos salir al frente buscando privaciones voluntarias por
El Papa lleva a Río un mensaje muy concreto para los jóvenes. De alguna manera lo ha dejado plasmado en las preguntas que ha hecho en la plaza de San Pedro en el Ángelus del domingo 21 de julio: “Todos los que van Río quieren sentir la voz de Jesús, escuchar a Jesús: ¿Señor, que cosa debo dar de mi vida? ¿Cuál es el camino para mí?... Aquí están, también ustedes que están en la plaza, hagan la misma pregunta al Señor: “Señor Jesús,¿Qué debo hacer en mi vida? ¿Cuál es el camino para mí?”
El Papa Francisco nos ha dicho que una oración cristiana que no termina en una oración concreta referente a los hermanos, no es cristiana. Esta semana tenemos una proyección estupenda:
Para responder a las preguntas fundamentales que les plantea el Papa Francisco necesitan fuerza de gracia y generosidad humana. Nuestra plegaria y penitencia es clave.