¿Pagó o no pagó abortos Manel Pousa? That is the question
Ha de quedar claro si Manel Pousa pagó o no pagó abortos. Debe de pronunciarse públicamente de tal forma que no quede la más mínima duda sobre esa cuestión, que es la fundamental en todo este escándalo.
Publicado en "Cor ad cor loquitur" El arzobispado de Barcelona pretende quitarse de en medio el “caso Pousa” con un comunicado en el que se afirma que el sacerdote dice que no se “expresó con suficiente precisión” y que siempre ha querido actuar en comunión con la Iglesia. La realidad es que cuando uno lee la entrevista que le hizo El Periódico, lo que menos encuentra es falta de precisión. Manel Pousa fue absolutamente preciso al afirmar “YO HE PAGADO ABORTOS”. Y sin embargo, la nota de la delegación de medios de comunicación del arzobispado barcelonés no es nada precisa a la hora de explicar si Pousa pagó o no pagó abortos. Es decir, pretenden enterrar el tema con una nota imprecisa sobre unas declaraciones precisas, que por sí solas llevaban a la excomunión del sacerdote que las hizo. Pues señores míos, esto no puede acabar así. El tema ya va camino de Roma, donde posiblemente pedirán muchísima más precisión al sacerdote y al arzobispado. Es necesario que quede claro si Mosén Pousa pagó abortos. Corren rumores de que el cura se justifica diciendo que él dio el dinero pero no pagó directamente los abortos. Es decir, tuvo el detalle de no ir a la clínica del doctor Morín, o a cualquiera de las otras clínicas “aborteras” de Barcelona, a pagar personalmente por el asesinato de los inocentes. Pero seamos serios. Si él dio un dinero que sabía que estaba destinado a pagar un aborto, su complicidad es total. Salvando las distancias, es como si yo digo mañana en una entrevista: “He pagado el asesinato de mi tía-abuela Facundia”. Lo normal es que a las pocas horas se presentara una pareja de guardia civiles en mi casa para llevarme detenido. Y si delante del juez dijera “señoría, lo que ocurre es que no me expresé con suficiente precisión”, veo poco probable que su respuesta fuera: “Nada, hombre, saque una nota de prensa diciendo que no se explicó bien y aquí paz y después gloria”. No, más bien me diría: “¿pagó o no pagó usted por el asesinato de su tía-abuela?” Y si mi respuesta fuera: “bueno, yo le di un dinero a su asesino pero lo que haya hecho después es cosa suya”, lo siguiente que tendría lugar es el auto del juez ordenando mi ingreso en prisión. Por tanto, que nadie piense que esto acaba aquí. Ha de quedar claro si Manel Pousa pagó o no pagó abortos. Debe de pronunciarse públicamente de tal forma que no quede la más mínima duda sobre esa cuestión, que es la fundamental en todo este escándalo. Si pagó, excomulgado está. Si no pagó, que nos explique por qué dice que lo hizo. Según el comunicado del arzobispado Pousa dice que quiere evitar ser motivo de escándalo y de división. Pues lo tiene bien fácil. Que diga la verdad. Y que, tanto si sigue como sacerdote como si es suspendido por Roma -nadie dude que el caso va a llegar allí-, no ose volver a implicarse ni directa ni indirectamente con el asesinato de inocentes en el seno de sus madres. Si quiere ayudar a las mujeres con problemas que quieren abortar, puede dirigirlas hacia los grupos de Pro-Vida y no hacia los mataderos del doctor Morín y sus compañeros de profesión. Luis Fernando Pérez Bustamante
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