El País y las de morado
por Paco Sanz
Un Senado lleno de mujeres vestidas de morado, ¡qué devotas, cómo festejan la cuaresma! No sabía yo que estas mujeres tan poco agraciadas y con aspecto de brujas sintieran tan dentro la Cuaresma como para vestirse de morado, color que nos evoca la llegada de la Pascua y la preparación al nacimiento de Cristo en el Adviento.
¿Qué estas feas no celebran la cuaresma? ¿Qué la Pajín esa no se abraza en esa foto de El País, a Aído y al ministro de justicia vestida de morado por la Cuaresma? Y, ¿por qué se ríen tanto? ¿por qué c..ño aplauden?
El País nos lo explica en el comienzo de su noticia a toda página “Las mujeres españolas podrán decidir por sí mismas durante las primeras semanas de su embarazo si desean ser madres. O si no.” Yo, que no soy periodista ni literato, se escribir imbecilidades mayores. Mi tía Amparo, que era salesiana, y el Señor le ha librado de ver esto del aborto, decidió y no durante 14 semanas si no durante toda su vida, si sería madre o si no. Por si misma, como dicen estos. Y decidió, con la ayuda de Dios, que no.
¡Qué felicidad! Ahora mi vecino, al que no le gustan las niñas, podrá abortar cuando se entere que su mujer espera un angelito femenino. O, si va a tener gemelos, se podrá quedar con el nene y despachar a la nena. Así se evitará el disgustazo y la ansiedad, que es muy mala.
La noticia dice tantas sandeces que no doy abasto, que si “la estricta antigua ley causaba problemas de inseguridad a las mujeres”, cuando jamás se ha encarcelado a una mujer por abortar en España, que si “el gobierno fue acosado por la Iglesia”, claro, me acuerdo cuando salieron los curas con los horcos, las hijas de zapatero y las lanzas detrás de Pajín, que si fue “una clínica que aparentemente había vulnerado la ley” ¡una! ¡aparentemente! Para morirse.
En la siguiente página dice “La ley de muerte digna rechaza la objeción”
-Ya sabe Dr. Pérez tiene que cargarse a este viejo, que le han salido unas almorranas horrorosas y si no le denuncio a la Guardia Civil.
Tía Amparo ¡qué suerte tienes!