EL PAÍS, LAS FOSAS DE LA GUERRA Y LOS CONFESORES.
por Paco Sanz
En la homilía de la misa de mi parroquia el padre José Luis, un dominico con intuiciones geniales, ha dicho: “mirad lo que decían los periódicos hace tan sólo un mes y veréis lo obsoleto de lo que dicen, en cambio la palabra de Dios permanecerá siempre”. He mirado lo que decía El País hace un mes y eran las mismas idioteces que hoy pero con otras palabras. Estos no se quedan obsoletos, son tontos eternos.
En un artículo que titula “La Iglesia también abre las fosas de sus muertos El arzobispado de Toledo impulsa una exhumación para beatificar a nueve curas” una tal Natalia Junquera demuestra que la idiocia no es finita y que todo puede ir a más. Dice la amiga: “esta vez las víctimas no son republicanas, sino sacerdotes y gente adinerada y de ideología de derechas fusilada por el bando perdedor de la guerra. Y eso, aunque abajo, a 30 metros, para Etxebarria sea el trabajo de siempre, arriba lo cambia a todo.” Ahí la ven, ella tan periodista y tan poco demagógica, resulta que ser toreado arrastrado por mulas, mutilado y dejado tirado en medio de la carretera es “ganar la guerra”. Relata Natalita: “Cuentan que aquí hay miles, que esto es "el segundo Paracuellos" y hay quien dice que fueron arrojadas vivas ardiendo. Abajo, el equipo de técnicos sabe ya que hay unos 50 cuerpos, no más, y que cayeron muertos, porque tienen orificios de bala y tiros de gracia.” Pero espabilada, si por eso lo han abierto, para sacar a sacerdotes que tenían la certeza que estaban allí, el resto no ha pedido ser desenterrado. Y lo han hecho no dando palos de ciego para luego encontrar huesos de cabra o…¡nada! Como en Granada (Huy, que ripio más tonto me ha salido) ¿Quién dice lo de los miles? Porque la Iglesia no, en la Historia de la persecución religiosa en España de don Antonio Montero Moreno, que es de 1961 y que ilustraría a doña Natalita sobremanera, en la edición de la BAC, ya nombra a esos sacerdotes que buscaban y han encontrado y la Iglesia no dice nada de miles en Camuñas. Es esta Natalia, la que siguiendo el libro de “estilo” de El País dice una imbecilidad, y luego se citan a sí mismos.
Si quieren hablar de fosas y de muertos que lo hagan de los 7000 religiosos, 12 obispos, 3000 laicos católicos asesinados por el mero hecho de serlo, muchos de ellos sin guerra de por medio en el 31 ó el 34 y más de 5000 de estos en los dos primeros meses de la guerra. Y como dijo el poeta Claudel “y ni una apostasía”, esto es lo que realmente les jode.
Luego, como la tontería no descansa, en un artículo sobre Michael Jackson dicen: Inmaduro, puritano y genial Escandalizado por la lascivia de Madonna y entregado a una maternal Elizabeth Taylor. Así aparece Michael Jackson en las conversaciones que grabó su confesor
Y resulta que habla de unas conversaciones del cantante con un rabino judío (¡!)que ha escrito un libro con las confidencias (por cierto, se le da mejor trincar la pasta que guardar un secreto). ¿Por qué utiliza palabras confundiendo su significado? Pero entonces, ¿sabe El País lo que es un puritano, una confesión, un confesor o un rabino? Cuando hablan de Cristiano Ronaldo ¿sabrán que es un nombre de pila?