El País, la Navidad y Caritas

“ Esta noche nace el Niño

Yo no tengo qué llevarle

Le llevo mi corazón

Que le sirva de pañales”

Llevo toda la semana escudriñando en mi “amadísimo” El País para ver (con el colmillo un poco retorcido, lo reconozco) cómo ha tratado las dos noticias más importante de estos últimos días, que podrían ser la misma. Jesús nace de nuevo entre nosotros y Cáritas atiende a 800.000 familias, víctimas como la Sagrada Familia, de la pobreza. Empobrecidos, como dicen mis amigos del Movimiento Cultural Cristiano.

¡Nada!. Nada por aquí, nada por allá, como los magos (no se confundan, nada que ver con sus Majestades los Magos de Oriente). Y tal ausencia es elocuente. Nada de Navidad, nada de Niño Dios, nada de Belén, nada de caridad (lo siento pero me repatea la palabra solidario, como se emplea hoy día, casi tanto como los papanoeles trepadores) y, por supuesto, nada de que el 52% de las solicitudes a Cáritas (qué bonita palabra) proceden de los servicios públicos.

Ya me estaba yo emocionando con un artículo muy bonito (lo digo sin ironía) de Elvira Lindo y va la tía y dice al final: “La gente se burla de los villancicos. Se olvida de lo que nos gustaban a los niños las canciones estacionales…” ¡Canciones estacionales! ¡Noooooooo! La has cagado guapa.

¡Alegría, alegría, alegría

Alegría, alegría y placer

Que esta noche nace el Niño

En el Portal de Belén!