EL PAÍS, Ágora y los cerdos
por Paco Sanz
Continuando la saga cinematográfica de Amenábar, que marcha paralela a su vida, nos encontramos con Ágora, la película recientemente estrenada en Cannes. EL PAÍS lo celebra con una sesión doble de fin de semana. El sábado entrevista al director Amenábar, seguidor de la fe de los marcianos y el domingo a Rachel Weisz, muy mona ella.
Tras la fanática católica en la peli de zombies “Los Otros” y los grotescos personajes del cura y sus acompañantes en “Mar adentro” ahora le toca el turno a los cristianos del siglo IV. “He insistido mucho en que la película no va contra los cristianos” le dice al entrevistador. Pues insiste más porque en plena negociación con los distribuidores americanos hay que hacer el paripé, que nos jugamos la pasta.
¿De qué va la peli? Amenábar: “El proyecto nace de mi amor a la astronomía”; “…chavales poniendo bombas. Este film va dirigido a ellos”. ¡Glub!
Rachel Weisz: “La película tiene un fuerte componente erótico”; “en cualquier caso la pasión de Hipatia son las estrellas” “Las estrellas son su sexo” “ …Y por eso sugerí una escena en la que se masturbaba mirando las estrellas”. (¡!¿?) Como ponía en los tebeos de mis tiempos:(perplejidad). Hipatia tenía 60 años en la época de la peli y se sabe que murió virgen.
¡Y cómo se regocijan los entrevistadores! ¡Cómo se lo pasan! Que si Hipatia se enfrentó a las religiones, especialmente a la belicosa y misógina iglesia católica (tal vez por eso instruyó y protegió a dos obispos), que si los cristianos arrasaron la biblioteca de Alejandría. Desde Dan Brown y su código Da Vinci hay barra libre de rebuznos.
El pobre Amenábar da hasta penita. Según él mismo, se hizo ateo porque no entendió el pasaje evangélico del diablo que abandona un poseído y se lanza dentro de una piara de cerdos a un precipicio. Y si no entiende por qué la pasta de un dentífrico sale a rayas (que es difícil) ¿se va a dejar de limpiar los dientes?
¿Qué se puede esperar de uno que deja la Fe en el Señor, de su internado en los calasancios, por la fe ciega en los marcianos?