Acordarse de quien nos hizo bien
Dice el refranero que de bien nacidos es ser agradecidos. Y el refranero pocas veces se equivoca. Y para muestra, un botón.
Resulta que una anciana de Francia, que acaba de fallecer a los 86 años, fue anotando, con esmero y tesón, los nombres de las personas que habían sido amables, cariñosas y delicadas, los de aquellos que le brindaron su ayuda y su compañía en algúnmomento.
En la nómina de benefactores se encuentran farmaceúticos, conductores de autobús, cajeras de supermercado, carnicero, enfermeros y un largo etécetera hasta unas 200 personas, que han sido recompensadas con unos 1.200 euros, ya que están todas incluidas entre los herederos de la anciana.
Tal vez esta historia nos sirva de trampolín para, a la hora de hacer balance del año que se nos escapa, noolvidarnos de los que nos hicieron bien, más aún en un tiempo en el que el dolor, las penurias, la soledad y el desasosiego por las metas no alcanzadas han podido ser especialmente intensos.
Ah! Si se deciden a hacer su propia lista, no se olviden de poner, con el número uno, a quien es todo amabilidad, cariño y delicadeza con nosotros: El Niño de Belén, el Hombre deNazaret, el Hijo de Dios.