Nicolás de Cárdenas
Nicolás de Cárdenas es "menorquín de concepción (según una estrambótica confesión paterna), madrileño de nacimiento e hispanoamericano de vocación". En sus ratos libres lee y compone en secreto algunas canciones mientras aporrea la guitarra. Le divierta bailar y cantar. Juró bandera "por lo civil" en los cuarteles de El Pardo, ataviado con capa española. Es un desastre para muchas cosas y para las demás cuenta con la ayuda de Dios, su familia y amigos. Celebra la fortuna de haber peregrinado a Santiago, Roma y Jerusalén antes de los 30. Su aspiración última, "consciente de estar lejísimos" es cumplir con el ideal del caballero cristiano definido por García Morente. Devoto de la Virgen del Pilar, espera morir ("dentro de muchos años") diciendo: "He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe".