¿Qué es colonialismo ideológico? Lo de Andorra y el aborto

El himno de Andorra acaba de cumplir 100 años, como recordaba un artículo del portal de noticias marianas CariFilii. Se considera el único himno nacional del mundo que menciona a la Virgen María (en concreto a la de Meritxell), aunque una lectora de ReL señalaba que en la 8ª estrofa del himno colombiano se habla de que "la Virgen sus cabellos / arranca en agonía". Sospecho que es difícil que una octava estrofa de himno se cante mucho, aunque hay estadísticas que confirman que Colombia es uno de los países más religiosos del mundo y no parece imposible.

La letra del himno de Andorra la compuso el obispo valenciano Juan Bautista Benlloch y Vivó, que fue obispo de Urgel de 1906 a 1919, y luego cardenal y arzobispo de Burgos. El texto señala la voluntad del pequeño principado de no ser francesa ni española sino otra cosa "creyente y libre":

Princesa nací y heredera, entre dos naciones, neutral
Soy la única hija que queda del Imperio Carolingio.
Creyente y libre once siglos; creyente y libre quiero ser.
¡Sean los fueros mis tutores y mis Príncipes defensores! ¡Y mis Príncipes defensores!

Y es que tener como co-príncipes al Presidente de la laica República francesa y al obispo de Urgel es lo que marca la defensa y neutralidad equilibrada de este principado de 77.000 habitantes.

Esto correría peligro si se implantara el aborto legal en el país de los Pirineos. ¿Qué haría el obispo co-príncipe? El arzobispo Vives ya ha advertido claramente de la crisis institucional (además de moral, se entiende) que significaría para el país.

Hoy por hoy no hay centros abortistas en Andorra y el aborto es ilegal y está penado. Si buscas "clínicas de abortos en Andorra" la patronal abortista se asegura de que enseguida salga una dirección web más bien tramposa que en realidad te remite a Castellón, Tarragona, Barcelona... ¡No quieren perder ni un aborto! Cada uno es dinero.

El Papa Francisco ha hablado varias veces contra las "colonizaciones ideológicas". No suele concretar mucho a qué se refiere, pero por el contexto, y ya desde el principio de su Pontificado, se entiende que habla de cómo los países grandes, ricos y poderosos -o poderosos grupos económicos- imponen la redefinición del matrimonio, el aborto y la ideología de género a países pequeños, pobres y, por lo general, religiosos.

Es difícil encontrar un caso más claro de "colonización ideológica" que la presión por implantar el aborto en Andorra.

Amnistía Internacional, fundada por el católico converso Peter Benenson para salvar vidas, se convirtió. al morir su fundador, en un lobby abortista furibundo y dedica esfuerzo y atención a denunciar que en aborto no sea legal matar a los seres humanos en su etapa prenatal.

También la prensa recupera el tema con cierta frecuencia: ElDiario,es. Ara.cat, CatalunyaPlural, los grandes diarios españoles... y asociaciones diversas "feministas", que podemos sospechar sin demasiado riesgo que son financiadas y sostenidas por la patronal del aborto catalana.

Este mismo mes una asociación feminista animaba a llenar autobuses en Barcelona (ciudad de 1,6 millones de habitantes, de alcaldesa muy abortista) para ir a manifestarse a Andorra la Vella (22.000 hab.) exigiendo el aborto y, de paso, comprar algo de tabaco, chocolate, alcohol y quizá algún cacharrito eléctrico barato a/para su gusto.

¿Tanto se enriquecería la gran patronal abortista española si abriera centros de abortos en el pequeño país? Por desgracia, las madres andorranas que quieren abortar ya lo hacen en Cataluña. Lo que la patronal abortista quiere va más allá del dinero: quiere hegemonía ideológica y silenciar cualquier ejemplo contrario.

Es la misma lógica que intenta prohibir que se rece ante los abortorios: no basta con legalizar el aborto, necesitan machacar a quien visibilice cualquier alternativa a la cinta transportadora de la muerte.

Además, en el caso concreto de Andorra, sin duda hay un elemento de odio a la fe en el único país que tiene un obispo como co-jefe de Estado.

"Creyente y libre quiero ser. ¡Sean los fueros mis tutores y mis Príncipes defensores!".

Si deja de ser creyente, y si con el aborto deja de ser co-príncipe el obispo, Andorra dejará de tener a "sus defensores" y, muy pronto, dejará de ser libre para convertirse, meramente, en una especie de centro comercial francés al aire libre.

Cuando el Papa habla de colonialismos ideológicos, Andorra es emblemática de en qué consiste: un microcosmos, un ejemplo de laboratorio, un campo de pruebas.