En Via del Corso (Roma, Italia), casi frente de la iglesia de San Marcelo, que custodia el famoso Cristo que salvó a Roma de la peste, se encuentra la Basílica de Santa María en Via Lata. Está construída sobre lo que fue la casa de San Lucas, donde se hospedó San Pedro y dónde vivió prisionero por dos años San Pablo. Fundada durante el papado de Sergio I en el siglo VII fue demolida completamente a causa de las tantas inundaciones del río Tíber.