Este 10 de noviembre se ha celebrado la primera misa de domingo en la parroquia de Paiporta golpeada por el barro, y ya parcialmente recuperada. Los voluntarios acudieron agotados y con sus trajes de faena embarrados, para apoyarse en Dios. Los parroquianos expresan su agradecimiento por su generosidad y avisan: todo el pueblo fue afectado, ningún primer piso evitó el barro y la destrucción.