Cuanto más practico...

CUANTO MÁS PRACTICO...

Muchos creen que tener talento es una suerte;
nadie, que la suerte pueda ser cuestión de tener talento.
-Jacinto Benavente-

          A Severiano Ballesteros, el famoso jugador de golf español, al terminar triunfante una de sus competiciones, un periodista le preguntó:

          - Usted tiene mucha suerte cuando juega al golf, ¿no es verdad?
         -Efectivamente, le contestó Severiano, cuanto más practico, más suerte tengo.

          Lo mismo dijo Stephen Butler Leacock, escritor y economista canadiense:  Soy un gran creyente en la suerte, y he descubierto que cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.

          Qué duda cabe que hay factores que influyen en nuestro devenir, por ejemplo el tiempo en la agricultura. Cierto, pero no es menos verdadero que para que el campo dé frutos hace falta, junto a la lluvia del cielo, el sudor de quien lo cultiva.

          El éxito en cualquier actividad humana no se debe solo a factores externos, sino también a personales. Muchas personas dejan su destino a la suerte y se escudan detrás de afirmaciones como: «Que suerte tuvo Juan al encontrar tan buen trabajo» o «si yo hubiese tenido la suerte de contar con el apoyo de mi familia habría alcanzado el éxito profesional».

          Estas expresiones asignan poderes desmesurados a la suerte, quitando de nuestros hombros la responsabilidad que, para muchos, pesa demasiado: la responsabilidad personal por nuestro propio éxito y felicidad.

         Los que así piensan escudan su mediocridad en la creencia de que en la vida hay algunos afortunados que nacen con buena estrella, mientras que la gran mayoría, desafortunadamente, nacen sin ella. Esta postura tiene muy poco de fundamento y mucho de conveniencia.

         ¿Hay algo más fácil que culpar al destino por nuestros fracasos? La filosofía de la persona mediocre es aquella que dice: «¿Para qué preocuparse tanto por fijar metas, si total, lo que es para uno es para uno; y si no alcanzamos algo, pues es que no era para nosotros y seguramente no nos convenía, o quizás... fue nuestra mala suerte?».

         ¿Existe alguna relación entre la suerte y el éxito? El gran escritor estadounidense, Norman Vincent Peale afirmó: «La suerte es el cruce de caminos donde la búsqueda se encuentra con la oportunidad».

          La buena noticia es que todos y cada uno de nosotros tiene la posibilidad de hacer coincidir estos dos elementos.

          Por eso, ¿existe la suerte? Sí, pero con la fortuna de que esa suerte está al alcance de cualquiera, porque cuanto más practico, más suerte tengo.