Jueves, 21 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Blog

Una devoción para cada día

Una devoción para cada día

por Canta y camina

Voy a contarte, querido y paciente lector de este blog, lo que una persona me sugirió hace tiempo y que, aunque no siempre me acuerdo de ello, algo queda ahí en el subconsciente, al fondo del disco duro de mi memoria sobresaturada de cosas de las que tengo que acordarme… y que a veces no recuerdo cuáles son.

Cuando esa persona me explicaba qué es la presencia de Dios y cómo se puede mantener durante el día, al ver mi cara de agobio ante tanta cosa a tener en cuenta se apiadó y me enseñó un truco bien sencillo: dedicar cada día de la semana a una devoción concreta.

Así los lunes podía dedicarlos a las Benditas Ánimas del Purgatorio: a rezar por todos nuestros hermanos ya fallecidos que aún no están listos para entrar en el Cielo.

Los martes a los Santos Ángeles Custodios: a pensar más en mi ángel de la guarda, a hacerle un poco de caso, a pedirle favores, a darle las gracias por todo lo que hace por mí cada día, a pensar también en el ángel custodio de los demás…

Los miércoles a San José, ¡el pobre de San José, el santo del que casi nunca se acuerda nadie porque siempre pensamos en la Virgen y en Jesús! Pues San José es muy influyente en el Cielo, así que no está de más acordarse de él un poquito…

Los Jueves a la Eucaristía, el más grande, hermoso, increíble e inexplicable misterio… Más aún que el misterio de la Encarnación, porque al fin y al cabo que Dios decida hacerse humano, aunque es difícil de creer lo hemos visto, y hemos visto que Dios-Hombre murió y resucitó, o sea que un poco sí te lo crees. ¡Pero que ese Dios se haga pan para que nosotros lo mastiquemos, lo traguemos y nos mantengamos espiritualmente vivos y fuertes… ¡es mucho más difícil de entender y creer! Por eso viene bien dedicarse unas horas a pensar en ello.

Los viernes a la Pasión y Muerte del Señor, porque Cristo murió el primer Viernes Santo de la Historia: acompañar a Jesús durante la oración en Getsemaní, el “juicio”, la flagelación, el camino al Calvario, la crucifixión, su agonía y su muerte. Y estar también con su Madre, con Juan, con María Magdalena, con Pedro y con todos los demás que tuvieron miedo y no estuvieron allí.

Los sábados a la Virgen María: a decirle muchos piropos, a mirarla en cada cuadro o escultura que veamos por ahí y tirarle besos, a prometerle que seremos buenos, como hacen nuestros hijos pequeños con nosotros…

Y los domingos a la Santísima Trinidad: ¡es el día grande de la semana! El Día del Señor. Es más fácil tener presencia de Dios los domingos porque como vamos a Misa eso nos centra un poquito. Podemos dedicar un pensamiento a la Trinidad para darle gracias por lo que hizo: no por LO QUE HIZO, la Creación, el cosmos y todo eso… sino por lo que hizo: decidir en su unidad de 3 personas hacerse hombre para redimirnos y volver a llevarnos  A CASA, al Cielo. O podemos alabarla, o bendecirla, o lo que queramos. Pero pensar en ella un poquito.

Y así podemos tener un poco de presencia de Dios durante la semana.

 

NOTA: algunas de las fotos que ilustran mis artículos proceden de la web www.cathopic.com.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda