Otra cara de la ayuda al desarrollo en África.

Otra cara de la ayuda al desarrollo en África.

Con el sugestivo título de Mujeres de ébano,  Raquel Rodríguez  de Bujalance, periodista y miembro de la Junta Directiva de la ONGD Harambee, nos  acerca a la vida de varias mujeres africanas que tienen en común una brillante carrera profesional, la opción personal de haberse quedado en su país para trabajar en él en vez de escaparse al primer mundo rico y su dedicación a la promoción de la mujer en los distintos países en que trabajan. El libro muestra con el ejemplo de  esas vidas de mujeres comprometidas con su entorno, que hay esperanza para África y en concreto para las mujeres africanas; y que Occidente puede ayudar eficazmente a la vez que puede aprender mucho de ellas y su experiencia vital.

El libro se divide en ocho capítulos, correspondientes a otros tantos países: Camerún, Costa de Marfil, Kenia, República Democrática del Congo, Senegal, Sudáfrica y Uganda; y por sus páginas desfilan las vidas de trece mujeres que han sabido convertir sus vidas en un servicio a sus sociedades de origen con su trabajo profesional, su dedicación a la familia y su implicación en labores asistenciales, educativas y sociales de todo tipo (incluso la política) al servicio de la promoción de la mujer en entornos tribales y culturales donde las niñas y las mujeres lo tienen especialmente difícil para romper el círculo vicioso de pobreza, carencia de educación y formación profesional y sumisión al varón.

La autora explica el título del libro en el prólogo con las siguientes palabras: “¿Porqué de ébano? Porque comparten muchas cualidades con el árbol que produce la más preciosa de las maderas nobles, una madera de gran calidad, de color oscuro, casi negro, originaria de África subsahariana (…) Así son estas bellas mujeres de piel oscura, que cuentan con sólidos valores, gran formación y una fuerte personalidad”. La periodista ha recorrido todos esos países, ha entrevistado personalmente a cada una de las mujeres de ébano cuya vida cuenta y ha hecho de su mano una inmersión in situ en su historia personal, familiar y tribal para acercarse de primera mano a su vida y a las labores sociales en que están implicadas.

Quizá los rasgos más comunes en todas ellas son el importante peso de la familia en su educación, su vocación profesional perseguida con esfuerzo y constancia, su profunda espiritualidad sean de la religión que sean, su alto sentido de la responsabilidad personal con su entorno tribal o nacional y la convicción compartida de que la llave para el desarrollo de la mujer africana es la educación en condiciones de igualdad con el varón.

Cada capítulo se inicia con una breve descripción del país a que ese capítulo se refiere: su geografía, economía y cultura y, en su caso, conflictos bélicos recientes; e incluye un mapa del continente que ayuda visualmente a ubicarlo. Esta información previa es muy de agradecer dado el profundo desconocimiento de África que solemos tener los occidentales, hasta el punto de que no he conocido aún a casi nadie capaz de dibujar con cierta soltura y acierto un mapa por países de ese continente. Estas introducciones por país ayudan a ubicar mejor las vidas de las mujeres de ébano retratadas en cada caso.

Los que seguimos las noticias de África a través de los medios de comunicación estamos acostumbrados a oír hablar sólo de guerras, catástrofes y hambrunas. A través de las vidas de las mujeres de ébano que Raquel Rodríguez retrata con cariño y admiración podemos asomarnos a otra realidad africana mucho más ilusionante: la de personas que construyen en su entorno un futuro mejor con humildad y eficacia, basándose en su cualificación profesional como educadoras, sanitarias, investigadoras, etc y en un alto sentido de la responsabilidad social frecuentemente aprendido de su propia familia y reforzado por sus creencias religiosas.

Aunque la autora es muy discreta en sus referencias a Harambee, la ONGD en que trabaja y que es la que le ha llevado a África y le ha permitido conocer a sus amigas de ébano, se nota la presencia del apoyo de esta entidad en los distintos proyectos de promoción de la mujer en que estas mujeres  están implicadas.

Para conocer mejor Harambee, aparte de leer este libro, se puede consultar su web: https://www.harambee.es/.

Benigno blanco