Notas sobre la actulidad
Rearme moral
por Piedras vivas
Notas sobre la actualidad (I)
Varias noticias de actualidad invitan a pensar qué estamos haciendo y qué podemos hacer para poner las cosas en su sitio desvelando los intentos de desarmar moralmente a la sociedad conformista y de atacar todo lo católico empleando incluso la violencia física. Estos son algunos sucesos recientes.
Charlie Gard y la eutanasia
La sociedad no puede acostumbrarse a que la engañen los de la cultura de la muerte, con perdón de la cultura. La izquierda impetuosa aprovechando el acomplejamiento de la derecha monta circos para defender la libertad de un Sanpedro a suicidarse camuflándolo bajo el supuesto derecho a una muerte digna. Bombo y platillos, reportajes y películas para manipular a los ciudadanos ingenuos. Y ahora, cuando los padres ingleses del pequeño Charlie Gard reivindican el derecho a la vida de su hijo, todos ellos callan y sus terminales apenas tratan la noticia. Ya es hora de que rechacemos la hipocresía de presentar como derecho el suicidio o la eliminación de una vida, por parte de quienes piensan en los gastos ocasionados a la sanidad por los ancianos y enfermos terminales, saltándose la dignidad de las personas.
Quitarse la careta
El Ayuntamiento de Madrid se ha movido por fin al homenaje a Miguel Ángel Blanco asesinado a cámara lenta por ETA y lo hace movido por la presión ciudadana, pero sin la grande pancarta dedicada a sus amigos del lobby LGTB. Los de Podemos y Bildu y hasta algunos del PSV se han negado a reconocer la salvajada de los terrorista etarras con Blanco; y los comunistas de diverso pelaje rechazan cualquier gesto porque Miguel Ángel no era de los suyos. Uno y otros tuercen el gesto cuando se les pregunta por qué se atrincheran en su sectarismo. Manuela Carmena es una maestra en esto de torcer el gesto y mirar para otro lado. Sería muy dañino para España que nos acostumbremos a esta hipocresía sectaria, y no les exijamos que se quiten la careta insistiendo en desvelar su absoluta falta de ética. Ya no podrán presumir de aquella supremacía moral que se atribuían a sí mismos.
Un ramo de flores para Sor Rosario
Es la tercera vez que unos bárbaros intentan quemar la capilla de la Universidad Autónoma de Madrid, lo cual deja entrever que no se toman medidas por parte del Rectorado; sí es muy sensible cuando se trata defender a gente revoltosa y orgullosa pero no hace ningún caso para proteger a los creyentes. Por otra parte el aspecto de esa capilla es anticuado y pobretón para el culto. Pues bien, además de rechazar estos atentados de grupos concretos de extrema izquierda sugiero que se abra una suscripción pública entre profesores y alumnos para recaudar fondos y renovar esa capilla en su vetusto mobiliario a fin de poder desarrollar el culto católico con más dignidad y un aire más moderno.
¿Qué habrá en la mente de un hombre para dar un puñetazo en la cara a una religiosa, en plena calle de Granada al grito de ¡por monja!? La hermana Rosario hace habitualmente un trayecto para acompañar a los niños desde la Escuela Hogar de la congregación que los acoge hasta un colegio próximo. ¿Qué hay en su corazón para dedicar la vida a Dios y a los demás? Sencillamente que ha planeado su vida como servicio, algo que parece lo más natural y normal del mundo pero que no lo es tanto, como todos sabemos.
En efecto, no son muchos los que plantean su vida y sus trabajos como servicio pues abundan quienes lo hacen exclusivamente por sus intereses legítimos o no tan legítimos. Y parece normal lo primero aunque no es tan normal: hay que esforzarse mucho por desarrollar el afán de servir, la solidaridad, y en definitiva la caridad cristiana. Porque lo que mueve realmente a Sor Rosario es el amor de Dios, su entrega personal a Jesucristo, y su vocación a vivir la caridad con todos. Sin esto ella sería una buena persona solidaria y nada más, y la Iglesia tan odiada por ese individuo sería sólo una internacional de la solidaridad.
Orígenes de un puñetazo
El agresor de la religiosa de Granada, Sor Rosario, no es un jovencito irresponsable sino un hombre impulsado por el odio a la religión católica ¿Qué valores le han inculcado en su familia?, ¿quiénes le han inculcado ese fanatismo anticatólico?, ¿qué sabe este sujeto de Dios y de la religión?
Este episodio es contemporáneo al intento de quemar una capilla en la Universidad Autónoma de Madrid, con la macabra pintada «La Iglesia que ilumina es la que arde». Y estos sucesos desgraciados rechazados al menos por media España también son contemporáneos de la nueva postura del Partido Socialista de impulsar el tono beligerante en temas éticos y religiosos: avanzar hacia la eutanasia; ampliar más la ley del aborto; suprimir el IBI de algunos inmuebles eclesiásticos que cumplen con la ley para instituciones solidarias, culturales y deportivas; sustituir la Religión en la escuela por la Ciudadanía; y desearían cambiar los Acuerdos el Estado español con la Santa Sede.
Hay pues en España una atmósfera laicista muy contraria al catolicismo que está alimentada desde hace décadas por partidos políticos de izquierdas, y por poderosos medios de comunicación, del cine español, de series de televisión, y de la literatura que responden a una verdadera ingeniería social para fabricar hombres y mujeres como el agresor de Sor Rosario. Ella, junto con sus hermanas religiosas han depositado ese ramo de flores junto al Sagrario donde Jesucristo les fortalece contra la incomprensión y la cristianofobia.
Varias noticias de actualidad invitan a pensar qué estamos haciendo y qué podemos hacer para poner las cosas en su sitio desvelando los intentos de desarmar moralmente a la sociedad conformista y de atacar todo lo católico empleando incluso la violencia física. Estos son algunos sucesos recientes.
Charlie Gard y la eutanasia
La sociedad no puede acostumbrarse a que la engañen los de la cultura de la muerte, con perdón de la cultura. La izquierda impetuosa aprovechando el acomplejamiento de la derecha monta circos para defender la libertad de un Sanpedro a suicidarse camuflándolo bajo el supuesto derecho a una muerte digna. Bombo y platillos, reportajes y películas para manipular a los ciudadanos ingenuos. Y ahora, cuando los padres ingleses del pequeño Charlie Gard reivindican el derecho a la vida de su hijo, todos ellos callan y sus terminales apenas tratan la noticia. Ya es hora de que rechacemos la hipocresía de presentar como derecho el suicidio o la eliminación de una vida, por parte de quienes piensan en los gastos ocasionados a la sanidad por los ancianos y enfermos terminales, saltándose la dignidad de las personas.
Quitarse la careta
El Ayuntamiento de Madrid se ha movido por fin al homenaje a Miguel Ángel Blanco asesinado a cámara lenta por ETA y lo hace movido por la presión ciudadana, pero sin la grande pancarta dedicada a sus amigos del lobby LGTB. Los de Podemos y Bildu y hasta algunos del PSV se han negado a reconocer la salvajada de los terrorista etarras con Blanco; y los comunistas de diverso pelaje rechazan cualquier gesto porque Miguel Ángel no era de los suyos. Uno y otros tuercen el gesto cuando se les pregunta por qué se atrincheran en su sectarismo. Manuela Carmena es una maestra en esto de torcer el gesto y mirar para otro lado. Sería muy dañino para España que nos acostumbremos a esta hipocresía sectaria, y no les exijamos que se quiten la careta insistiendo en desvelar su absoluta falta de ética. Ya no podrán presumir de aquella supremacía moral que se atribuían a sí mismos.
Un ramo de flores para Sor Rosario
Es la tercera vez que unos bárbaros intentan quemar la capilla de la Universidad Autónoma de Madrid, lo cual deja entrever que no se toman medidas por parte del Rectorado; sí es muy sensible cuando se trata defender a gente revoltosa y orgullosa pero no hace ningún caso para proteger a los creyentes. Por otra parte el aspecto de esa capilla es anticuado y pobretón para el culto. Pues bien, además de rechazar estos atentados de grupos concretos de extrema izquierda sugiero que se abra una suscripción pública entre profesores y alumnos para recaudar fondos y renovar esa capilla en su vetusto mobiliario a fin de poder desarrollar el culto católico con más dignidad y un aire más moderno.
¿Qué habrá en la mente de un hombre para dar un puñetazo en la cara a una religiosa, en plena calle de Granada al grito de ¡por monja!? La hermana Rosario hace habitualmente un trayecto para acompañar a los niños desde la Escuela Hogar de la congregación que los acoge hasta un colegio próximo. ¿Qué hay en su corazón para dedicar la vida a Dios y a los demás? Sencillamente que ha planeado su vida como servicio, algo que parece lo más natural y normal del mundo pero que no lo es tanto, como todos sabemos.
En efecto, no son muchos los que plantean su vida y sus trabajos como servicio pues abundan quienes lo hacen exclusivamente por sus intereses legítimos o no tan legítimos. Y parece normal lo primero aunque no es tan normal: hay que esforzarse mucho por desarrollar el afán de servir, la solidaridad, y en definitiva la caridad cristiana. Porque lo que mueve realmente a Sor Rosario es el amor de Dios, su entrega personal a Jesucristo, y su vocación a vivir la caridad con todos. Sin esto ella sería una buena persona solidaria y nada más, y la Iglesia tan odiada por ese individuo sería sólo una internacional de la solidaridad.
Orígenes de un puñetazo
El agresor de la religiosa de Granada, Sor Rosario, no es un jovencito irresponsable sino un hombre impulsado por el odio a la religión católica ¿Qué valores le han inculcado en su familia?, ¿quiénes le han inculcado ese fanatismo anticatólico?, ¿qué sabe este sujeto de Dios y de la religión?
Este episodio es contemporáneo al intento de quemar una capilla en la Universidad Autónoma de Madrid, con la macabra pintada «La Iglesia que ilumina es la que arde». Y estos sucesos desgraciados rechazados al menos por media España también son contemporáneos de la nueva postura del Partido Socialista de impulsar el tono beligerante en temas éticos y religiosos: avanzar hacia la eutanasia; ampliar más la ley del aborto; suprimir el IBI de algunos inmuebles eclesiásticos que cumplen con la ley para instituciones solidarias, culturales y deportivas; sustituir la Religión en la escuela por la Ciudadanía; y desearían cambiar los Acuerdos el Estado español con la Santa Sede.
Hay pues en España una atmósfera laicista muy contraria al catolicismo que está alimentada desde hace décadas por partidos políticos de izquierdas, y por poderosos medios de comunicación, del cine español, de series de televisión, y de la literatura que responden a una verdadera ingeniería social para fabricar hombres y mujeres como el agresor de Sor Rosario. Ella, junto con sus hermanas religiosas han depositado ese ramo de flores junto al Sagrario donde Jesucristo les fortalece contra la incomprensión y la cristianofobia.
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