Tú puedes elegir (I)
Tú puedes elegir (I)
No se debe juzgar a un hombre por sus cualidades,
sino por el uso que hace de ellas.
-François Roche Foucauld-
─ Hemos tenido una clase muy interesante, profe.
─ Me alegro.
─ Por eso se lo digo, profe, porque sé que se alegra.
─ Gracias. Y ¿de qué iba el tema?
─ De la actitud ante la vida.
─ Explícate.
─ Pues que muchísimas veces los éxitos o fracasos dependen de nuestra actitud mental y no sólo de las circunstancias. Por ejemplo: el sol es el sol.
─ Hasta ahí te sigo.
─ No me tome el pelo, profe, y atienda. El sol es el sol, pero puede tener efectos muy contrarios en las criaturas. Si el sol calienta un trozo de mantequilla, la derrite; si el sol calienta un trozo de arcilla, la endurece.
─ Me estás recordando a mi amigo Pablo.
─ ¿Es socorrista? Lo digo por lo del sol.
─ No, hombre. Pablo es un excelente hombre de negocios que tiene la virtud de ser la persona más positiva que yo conozco.
Un día, hace ya algunos años, le pregunté: ¿Cómo lo haces?
─ Fácil, me respondió Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Pablo, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor.
Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello.
Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida.
─ Eso sobre el papel o como consejo está bien, pero en la vida real no es tan fácil.
─ Sí lo es, me dijo Pablo. Todo en la vida depende de tu elección. Vale tanto tu determinación como tu inteligencia. No importa lo que te ocurra en tu vida, porque tienes la capacidad de elegir tu reacción. Así que busca lo positivo de cada situación y ofrece lo mejor que hay dentro de ti. Elige, busca, decide mirar y aprovechar sólo lo mejor. Cuida y observa tus reacciones, tú puedes elegir como reaccionar ante cada situación, de ti depende.
─ Pues si de mi depende, profe, siga hablando.
─ De acuerdo, pero la próxima semana...
sino por el uso que hace de ellas.
-François Roche Foucauld-
─ Hemos tenido una clase muy interesante, profe.
─ Me alegro.
─ Por eso se lo digo, profe, porque sé que se alegra.
─ Gracias. Y ¿de qué iba el tema?
─ De la actitud ante la vida.
─ Explícate.
─ Pues que muchísimas veces los éxitos o fracasos dependen de nuestra actitud mental y no sólo de las circunstancias. Por ejemplo: el sol es el sol.
─ Hasta ahí te sigo.
─ No me tome el pelo, profe, y atienda. El sol es el sol, pero puede tener efectos muy contrarios en las criaturas. Si el sol calienta un trozo de mantequilla, la derrite; si el sol calienta un trozo de arcilla, la endurece.
─ Me estás recordando a mi amigo Pablo.
─ ¿Es socorrista? Lo digo por lo del sol.
─ No, hombre. Pablo es un excelente hombre de negocios que tiene la virtud de ser la persona más positiva que yo conozco.
Un día, hace ya algunos años, le pregunté: ¿Cómo lo haces?
─ Fácil, me respondió Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: Pablo, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor.
Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello.
Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida.
─ Eso sobre el papel o como consejo está bien, pero en la vida real no es tan fácil.
─ Sí lo es, me dijo Pablo. Todo en la vida depende de tu elección. Vale tanto tu determinación como tu inteligencia. No importa lo que te ocurra en tu vida, porque tienes la capacidad de elegir tu reacción. Así que busca lo positivo de cada situación y ofrece lo mejor que hay dentro de ti. Elige, busca, decide mirar y aprovechar sólo lo mejor. Cuida y observa tus reacciones, tú puedes elegir como reaccionar ante cada situación, de ti depende.
─ Pues si de mi depende, profe, siga hablando.
─ De acuerdo, pero la próxima semana...
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