Mártir de Cristo

La conmoción causada por la muerte del padre Jacques Hamel fue extraordinaria. Francia quedó afectada y con ella los países católicos.
   Hechos aislados de profanación han existido siempre. El suceso de ruan colma el vaso de los últimos años. Son muy desagradables y no contribuyen al encuentro con nuestros hermanos musulmanes. Es cierto que no todos son así, Pero también lo es que no todas las Organizaciones Musulmanas reaccionan en consecuencia. Siempre queda la duda sobre su aprobación indirecta.
   En España hemos tenido varios casos de profanación de imágenes e intento de quemar una Iglesia de las cofradías sevillanas. Supongo que los Cofrades Sevillanos estarán echando humo.
   Como creyentes debemos perdonar siempre. Cuando existen hechos externos que lastiman la justicia social, debemos exigir a las autoridades judiciales que la restauren y a las civiles la vigilancia correspondiente sobre las personas peligrosas.
   En la homilía del14 de septiembre, en Santa Marta, el papa Francisco tuvo unas palabras muy duras, pero muy hermosas sobre el sentido del martirio.
   “Los primeros cristianos pagaron con su vida  la confesión en Jesucristo. A los primeros cristianos e les proponía la apostasía, es decir: <>. Y cuando no hacían esto, cuando rechazaban la apostasía, eran asesinados. Esta historia se repite hasta hoy; y hoy en la Iglesia hay más mártires cristianos que en los primeros tiempos. Hoy hay cristianos asesinados, torturados, encarcelados, degollados porque no reniegan de Jesucristo. En esta historia, llegamos a nuestro <>: él forma parte de esa cadena de mártires. Los cristianos que hoy sufren- sea en la cárcel, sea con la muerte o las torturas- por no renegar de Jesucristo, enseñan precisamente la crueldad de esta persecución. Y esta crueldad que pide la apostasía –digamos la palabra- es satánica. Y qué bien estaría que todas las confesiones religiosas dijeran: <>”
   Después hace un gran elogio del mártir Jacques Hamel: “El P. Jacques James fue degollado en la Cruz, justo mientras celebraba el sacrificio de la Cruz de Cristo. Hombre bueno, amable, fraternal, que siempre intentaba hacer la paz, fue asesinado como si fuera un criminal. Este es el hilo satánico de la persecución. Pero hay una cosa, en este hombre que ha aceptado su martirio allí, con el martirio de Cristo, en el altar, hay una cosa que me hace pensar tanto: en mitad del momento difícil que vivía, en medio de esta tragedia que él veía venir, un hombre amable, un hombre bueno, un hombre fraternal, no perdió la lucidez de acusar y decir claramente el nombre del asesino, y dijo claramente: << ¡vete Satanás!>>. Dio su vida por nosotros, dio su vida por no renegar de Jesús. Dio la vida en el mismo sacrificio de Jesús en el altar y de allí ha acusado al autor de la persecución:<< ¡vete, Satanás!>>”.
   Las declaraciones del Obispo de Ruan, después de la Eucaristía, también son interesantes. El Obispo llevaba una fotografía del P. Hamel que deseaban tener las Religiosas que le acompañaban en la Eucarístía martirial, firmada por el Papa. La mandó poner sobre el altar y al final de la Misa la firmó.
    La diócesis comenzará pronto el proceso de beatificación; pro su realidad martirial es más fácil de proceder.
    En el pequeño cementerio de sacerdotes de la diócesis donde descansa el P. Jacques, su tumba se ha convertido en meta de peregrinación de muchas personas que van allí a rezar.
    “Hace una semana tuve una reunión  con los vicarios de la diócesis y me han dicho todos que reciben llamadas de personas que todavía preguntan si hay misa, si pueden ir, si hay riesgo. Pero –ha precisado- hay más gente ahora y esto me hace reflexionar mucho sobre las palabras que Juan Pablo II afirmó con frecuencia: <<No tengáis miedo>>.