Adolescentes en Jubileo
A finales de abril se celebró el Jubileo de los Adolescentes en Roma. El papa Francisco se sintió feliz en medio del jolgorio que levantaron los adolescentes de todo el mundo. Júbilo no faltó en medio de la muchachada.
El Papa desarrolló asuntos importantes que los afectan a ellos pero que son importantes también para nosotros. Todos tenemos en las familias, en los centros de educación, familiares o conocidos próximos que se hallan en esta edad. Conocer los puntos de apoyo que el Papa los señala, nos indican los temas que nos deben preocupar.
El amor es lo primero que el Papa les propone. Un amor concreto que distingue los que siguen el camino de Jesús. “El amor es el documento de identidad del cristiano, el único válido para ser reconocidos como discípulos de Jesús. Si este documento caduca o no se renueva continuamente, dejamos de ser discípulos del maestro… El amigo verdadero discípulo de Jesús se distingue por el amor concreto; no el amor
Una de las sensaciones habituales de muchos adolescentes es la falta de estima por parte de los demás y consiguientemente de su propio valor. Así la tristeza llama a la puerta. La amistad de >jesús es un gran regalo. Es una amistad fiel incluso en os tiempos difíciles. “Porque la amenaza principal, que impide crecer bien, es cuando no importas a nadie-esto es triste-, cuando te sientes marginado. En cambio, el Señor está siempre junto a ti y está contento de estar contigo. Como hizo con sus discípulos jóvenes, te mira a los ojos y te llama para seguirlo, para y confiando en su palabra; es decir poner en juego tus talentos en la vida, junto a él, sin miedo. Jesús te espera pacientemente, atento a una respuesta, aguarda tu <>”.
La adolescencia es una época en que se rompe con la niñez. La libertad es una de las palabras más cotizadas. El Papa les dice: “En estos años de juventud percibís también un gran deseo de libertad. Muchos os dirán que ser libres significa hacer lo que se quiera. Pero en esto se necesita decir no. Si no sabes decir no, no eres libre. Libre es quien sabe decir sí y sabe decir no. La libertad no es poder hacer siempre lo que se quiere; esto nos vuelve cerrados, distantes y nos impide ser amigos abiertos y sinceros; no es verdad que cuando estoy bien, todo vaya bien. No, no es verdad. En cambio, la libertad es el don de poder elegir el bien: esto es libertad. Libre es quien elige el bien, quien busca aquello que agrada a Dios, aun cuando sea fatigoso y no sea fácil”.
Ante la indecisión de esta etapa, el Papa les propone ideales grandes. “No os contestéis con la mediocridad con, estando cómodos y sentados; no confiéis en quien os distrae de la verdadera riqueza, que sois vosotros, cundo os digan que la vida es bonita cuando se tienen muchas cosas; desconfiad de quien os quiera hacer creer que sois valiosos cuando os hacéis pasar por fuertes, como los héroes de las películas, o cuando lleváis vestidos de última moda. Vuestra felicidad no tiene precio y no se negocia; no es un que se descarga en el teléfono móvil: ni siquiera la versión más reciente podrá ayudaros a ser libres y grandes en el amor. La libertad es otra cosa”.
Termina el Papa señalando un camino de esperanza contando con su esfuerzo: “Estáis llamados a construir así el futuro: junto con los otros y por los otros, pero jamás contra alguien. No se construye: esto se llama destrucción. Haréis cosas maravillosas si os preparáis bien ya desde ahora, viviendo plenamente vuestra edad, tan rica de dones, y no teniendo nunca cansancio. Haced como los campeones del mundo del deporte, que logran metas altas entrenándose con humildad y tenacidad todos los días. Que vuestro programa cotidiano sea las obras de misericordia: Entrenaos con entusiasmo en ellas para ser campeones de la vida, campeones de amor. Así seréis conocidos como discípulos de Jesús. Así tendréis el documento de identidad de cristianos. Os lo aseguro: vuestra alegría será plena”.
El Papa desarrolló asuntos importantes que los afectan a ellos pero que son importantes también para nosotros. Todos tenemos en las familias, en los centros de educación, familiares o conocidos próximos que se hallan en esta edad. Conocer los puntos de apoyo que el Papa los señala, nos indican los temas que nos deben preocupar.
El amor es lo primero que el Papa les propone. Un amor concreto que distingue los que siguen el camino de Jesús. “El amor es el documento de identidad del cristiano, el único
Una de las sensaciones habituales de muchos adolescentes es la falta de estima por parte de los demás y consiguientemente de su propio valor. Así la tristeza llama a la puerta. La amistad de >jesús es un gran regalo. Es una amistad fiel incluso en os tiempos difíciles. “Porque la amenaza principal, que impide crecer bien, es cuando no importas a nadie-esto es triste-, cuando te sientes marginado. En cambio, el Señor está siempre junto a ti y está contento de estar contigo. Como hizo con sus discípulos jóvenes, te mira a los ojos y te llama para seguirlo, para
La adolescencia es una época en que se rompe con la niñez. La libertad es una de las palabras más cotizadas. El Papa les dice: “En estos años de juventud percibís también un gran deseo de libertad. Muchos os dirán que ser libres significa hacer lo que se quiera. Pero en esto se necesita decir no. Si no sabes decir no, no eres libre. Libre es quien sabe decir sí y sabe decir no. La libertad no es poder hacer siempre lo que se quiere; esto nos vuelve cerrados, distantes y nos impide ser amigos abiertos y sinceros; no es verdad que cuando estoy bien, todo vaya bien. No, no es verdad. En cambio, la libertad es el don de poder elegir el bien: esto es libertad. Libre es quien elige el bien, quien busca aquello que agrada a Dios, aun cuando sea fatigoso y no sea fácil”.
Ante la indecisión de esta etapa, el Papa les propone ideales grandes. “No os contestéis con la mediocridad con
Termina el Papa señalando un camino de esperanza contando con su esfuerzo: “Estáis llamados a construir así el futuro: junto con los otros y por los otros, pero jamás contra alguien. No se construye
Comentarios