La defensa de la vida NO es cosa de católicos
por Alejandro Campoy
Corría el año 2001 (algunos comunicadores sientan cátedra, así son las cosas) cuando me ví brutalmente increpado por algunos lectores de un diario local en el que ocasionalmente publicaba artículos de opinión. Su furia se debía a una columna mía que consideraban una intolerable "apología del terrorismo y de ETA". Aquel artículo era fruto de mi propia frustración, tras conocerse el resultado de las elecciones vascas de aquel año, en las que el tándem Mayor Oreja - Redondo Terreros quedó en el umbral del gobierno vasco. Descargué mi rabia en forma de ironía, creyendo ingenuamente que su contundencia expresiva bastaría para dar cuenta de sí misma. Craso error. Tengo a los lectores Religión en Libertad por personas bastante inteligentes, pero no pienso caer más veces en el mismo error, por lo que espero que me disculpen si previamente doy aviso de que este artículo contiene ironía. Como si de un anuncio se tratara, me veo así en la necesidad de advertir previamente de los ingredientes del producto. Que la defensa de la vida humana y de su dignidad inalienable no es cosa sólo de católicos es algo que venimos defendiendo desde la Plataforma "Derecho a Vivir" desde su puesta en marcha. Del mismo modo, tampoco es en absoluto una cuestión de algún partido político frente a otro, eso ya parece broma pesada. La defensa de la vida humana es cosa que concierne a cualquier ciudadano razonablemente formado y dotado del suficiente sentido común. Seguramente por esta razón, en cierta capital de provincia que recibe hoy al autobús por el "Derecho a Vivir", todos los medios de comunicación relacionados de una u otra manera con la Iglesia Católica han huído despavoridos en diversas direcciones tras conocer la inminente amenaza. El pasado viernes los voluntarios que trabajan en la iniciativa ofrecieron una rueda de prensa tras previa convocatoria, siendo notable la ausencia de la COPE local, así como de la cadena de radio y de televisión que gestiona el episcopado de la localidad. Presas del pánico, estos medios corrieron presurosos a informar de la presentación de un festival de danzas folklóricas, sin omitir el reparto de sanos y deliciosos productos de la tierra, asunto que mantenía en vilo a toda la población de la provincia. La rueda de prensa se saldó con un notable éxito: en la mesa, cinco de los convocantes explicaban la iniciativa a un laborioso becario que tomaba notas apresuradas en un cuadernito de bolsillo. Por su parte, el Ayuntamiento no perdía el tiempo. Tras denegar a los convocantes todas las solicitudes presentadas, diseñaba minuciosamente un plan mediático para contraprogramar al autobús de la vida. Y ayer mismo se presentaron, con la presencia masiva de todos los medios locales, y en primera fila los vinculados a la Iglesia Católica, los primeros autobuses panorámicos que realizarán recoridos turísticos en la localidad. Hoy 3 de junio, mientras el autobús de "Derecho a Vivir" recorre la localidad informando de la letra pequeña del proyecto de ley del Gobierno, varios autobuses panorámicos iniciarán su andadura por todos los rincones de la misma. Quiero dar las gracias públicamente a todos los medios de comunicación locales relacionados directa o indirectamente con la Iglesia Católica. Gracias a su hábil estrategia, la defensa de la vida humana se presentará ante los habitantes de esta localidad como algo completamente ajeno al catolicismo. En realidad, lo es, por lo que el impulso que acaba de recibir la campaña por el "Derecho a Vivir" como algo que concierne a cualquier ciudadano es de inestimable valor. La Cadena SER, además, ha aportado su granito de arena como única informante de la iniciativa. Muchas gracias.
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