Papa Francisco: Supresión de la Companía de Jesús
El Papa Francisco visitó
Las mediaciones, en la historia, siempre son frágiles. Algunas veces perversas.
La historia de la disolución
Lo que el Papa Francisco destaca para sus hermanos es la actitud del P.Ricci, General de
Leyendo las cartas del P. Ricci me impresionó una cosa: su capacidad para no dejarse sujetar por estas tentaciones y de proponer a los jesuitas, en tiempo de turbación, una visión de las cosas que los arraigaba aún más en la espiritualidad de la Compañía”.
En este tiempo los jesuitas experimentaron la muerte y
No es jamás la aparente tranquilidad laque satisface a nuestros corazones, sino la verdadera paz que es un don de Dios. Nunca se debe buscar la <
La compañía, incluso ante su propio final, se mantuvo fiel a su carisma: “La compañía, incluso ante su propio final, se mantuvo fiel a la finalidad para la qué fue fundada. Por eso Ricci concluye con una exhortación a mantener vivo el espíritu de caridad, de unión, de obdiencia, de paciencia, de sencillez evangélica, de verdadera amistad con Dios. Todo lo demás es mundanidad. Que la llama
Como Tobías después de la oración, la compañía recibe su
Hoy, la mayor parte de los religiosos de Europa y de otras regiones, nos encontramos en una situación similar a la Compañía recién restaurada. Pocos y de bastante edad. Este discurso del Papa ¿Será ocasión para un discernimiento sincero? Aquellos jesuitas, pocos, ancianos y enfermos hicieron una gran Compañía. “Nuestros hermanos jesuitas en la supresión fueron fervientes en el espíritu y en el servicio del señor, gozosos en la esperanza, constantes en la tribulación, perseverantes en la oración. (Rm 12:13) Y ello dio honor a la Compañía, no ciertamente los encomios de sus méritos. Así será siempre”… “La compañía reconstruida por mi predecesor Pío VII estaba integrada por hombres valientes y humildes en su testimonio de esperanza, de amor y de creatividad apostólica,
¿Nos falta a los Religiosos reconocer nuestros pecados, volver a Jesucristo Esposo y desde aquí llegar alas periferias? Lamentarnos, buscar excusas es lo mundano. Imposible remar hacia delante cuando se pierde la identidad carismática.
Termina el Papa con una alusión a la Virgen tan querida por Ignacio: “La Bula de Pío VII que reconstituyó la Compañía fue firmada el 7 de agosto de 1814 en la Basílica de Santa María la Mayor, donde nuestro santo padre Ignacio celebró su primera Eucaristía, en la Nochebuena de 1538. María, nuestra Señora, Madre de la Compañía, estará conmovida por nuestros esfuerzos por estar al servicio de su Hijo. Ella nos custodie y nos proteja siempre”.