DeoSpace. ¿ Tienen futuro las redes sociales católicas?

Hace unos días se ha puesto en marcha una nueva red social llamada DeoSpace, promocionada por su presidente el Cardenal Madariaga. La pueden encontrar en la dirección http://www.deospace.com. Para darse de alta sólo hace falta introducir un email y una clave o realizar la inscripción a partir de la cuenta de Facebook. 

No es la primera red social católica que intenta abrirse paso en el complejo mundillo del ciberespacio. Por ejemplo las redes que se lanzaron para las JMJ de Madrid y de Sidney, que después de un cierto tiempo han pasado al olvido. Hay otras redes católicas que si han encontrado su lugar, como MayFeelings, que ha sabido encontrar un factor diferencial que la hace especialmente interesante: la oración. 

¿Qué pasará con DeoSpace? No lo sé, pero me temo que pueda terminar como otras muchas redes que no llegaron a consolidarse realmente. La razón de que estas redes no tengan éxito es evidente y parte de la pregunta ¿Para qué quiero un Facebook católico si ya tengo espacios católicos dentro de Facebook? Además, el cristiano vive en constante diálogo con la sociedad para evangelizarla. ¿Podemos encontrar este diálogo en una red únicamente católica? Me temo que no es posible; lo que hace que los evangelizadores prefieran espacios más abiertos y vivos. Entonces ¿Condenamos a DeoSpace al fracaso? 

Ni mucho menos. Existe un factor de éxito social que todavía ninguna red social católica ha abordado: la colaboración y el trabajo en red. Muchos de nosotros echamos en falta disponer de espacios realmente colaborativos en las redes sociales generalistas, por lo que DeoSpace puede encontrar su espacio si se especializa en crear espacios colaborativos dotados de herramientas de comunicación y trabajo en red. 

Imaginen lo maravilloso que sería que todos los grupos de Caritas pudieran tener una plataforma donde intercambiar ayuda mutua y gestionar proyectos comunes. Podemos hablar de la posibilidad de que un grupo católico contacte con un músico que le pueda crear una canción ajustada a sus necesidades o de un católico que busca quien pueda ayudarle a promocionar una iniciativa de oración en su entorno. ¿No sería maravilloso? 

Yo creo que, aparte de maravilloso, sería útil por dos razones: 

• Haría más sencillo conocernos y ayudarnos
• Nos permitiría crear comunidades más abiertas a la realidad del mundo actual. 

Aparte de crear un espacio colaborativo con herramientas de trabajo en red, tendría que ser un espacio preparado para interacciones 3.0. Es decir, capacidad de interrelación a través de etiquetado de contenido y búsqueda a partir de estas referencias. Con ello, estaríamos creando dos redes simultáneas: una de personas y otra de contenidos. Esto nos permitiría encontrar contenidos que necesitamos para nuestra labor, al mismo tiempo que localizamos a la persona que sabe producirlos, gestionarlos o comunicarlos. 

Confieso que este planteamiento es un poco de ciencia ficción, pero hoy en día es posible hacerlo y si se consigue hacer, estoy seguro que sería una herramienta capaz de dar relevancia a la Iglesia. 

Como es lógico, para todo esto se haga realidad, se necesita dinero y horas de ingeniería. No es algo que se monte en tres meses y en otros tres esté funcionando al 100%. Aparte de las horas de ingeniería, también hace falta investigación y desarrollo a un nivel similar al de las grandes redes sociales. 

Pero el árbol más grande del mundo comenzó como una semilla, pequeña e indefensa. Espero que DeoSpace sea capaz de evolucionar para dar respuesta a las necesidades de los católicos del mundo y no se quede en un intento más de crear un espacio cómodo y calentito para que los católicos charlemos. En este sentido, creo que tenemos que ser conscientes de la gran responsabilidad que supone estar en las redes y no quedarnos a nivel de parecernos a los demás. 

Este es el desafío, espero que DeoSpace sepa recogerlo y ofrecernos una red diferenciada y adaptada a nuestras necesidades. Oremos por ello.