Católicos provida: ¡salid del armario!
por Ecce Adsum
La iniciativa, que desafía las mansas, cobardes aguas de lo políticamente correcto, es aparentemente sencilla: vivir el Evangelio de la vida como una forma de espiritualidad.
Los rescates suelen ser percibidos como la cumbre del combate provida. Pero si el rescate consiste en evitar que la mujer entre en el abortorio, por muchas ayudas materiales y afectivas de todo tipo que reciba, puede resultar insuficiente.
En otras palabras, salvar la vida de un embrión hoy no garantiza que la misma madre no vuelva a intentarlo en el futuro. De hecho las cifras de segundos y terceros abortos no dejan de crecer.
Desde la diócesis de Alcalá de Henares ha echado a andar una asociación pública de fieles que, con el nombre de Spei Mater, propone otro tipo de rescate: el rescate de la persona.
Spei Mater parte de una obviedad que quizá no sea tan obvia para algunos cristianos provida: con el aborto no terminarán las manifestaciones, ni los rescates, ni la política, ni este o aquel partido (pero bienvenidos sean todos ellos al combate de la vida). Nosotros, ciudadanos de este mundo extraviado, preocupados por esta moderna forma de genocidio, tan solo tenemos un arma para enfrentarnos a la cultura de la muerte. Claro que es la más poderosa: la oración. El fin del exterminio de seres humanos solo puede venir a través del encuentro con el Señor.
La iniciativa de Monseñor Reig Pla propone el combate por la vida como una forma de espiritualidad. Los rescates de mujeres al pie de los abortorios se convierten así en rescates de almas. Porque a la sanación solo se puede llegar a través del perdón y la reconciliación.
La propuesta, fundamentada en el Evangelio y en el Magisterio, recuerda a los provida que sin conversión no puede haber rescate.
De esta forma, la lucha de los provida adquiere un nuevo significado: la vida de la mujer que se enfrenta al aborto se reconstruye ante la presencia del Señor. Y el combate contra la civilización de la muerte es mucho más que evitar un aborto.
La inmensa, aplastante mayoría de los provida somos cristianos. Pero siguiendo una estrategia nunca escrita y harto discutible, nos hemos empeñado en ocultar esa pertenencia. En este sentido, Sepi Mater supone un desafío para los provida cristianos, ya que tiene algo de salida del armario.
El proyecto Raquel, el proyecto Ángel y el proyecto Effetá son los tres pilares sobre los que se sustenta Spei Mater. Y ya son una realidad para quien se sienta llamado a “promover el Evangelio de la Vida, a vivirlo como una forma de vida y espiritualidad y como un modo de entrega al Señor y servicio a la Iglesia”.
Los rescates suelen ser percibidos como la cumbre del combate provida. Pero si el rescate consiste en evitar que la mujer entre en el abortorio, por muchas ayudas materiales y afectivas de todo tipo que reciba, puede resultar insuficiente.
En otras palabras, salvar la vida de un embrión hoy no garantiza que la misma madre no vuelva a intentarlo en el futuro. De hecho las cifras de segundos y terceros abortos no dejan de crecer.
Desde la diócesis de Alcalá de Henares ha echado a andar una asociación pública de fieles que, con el nombre de Spei Mater, propone otro tipo de rescate: el rescate de la persona.
Spei Mater parte de una obviedad que quizá no sea tan obvia para algunos cristianos provida: con el aborto no terminarán las manifestaciones, ni los rescates, ni la política, ni este o aquel partido (pero bienvenidos sean todos ellos al combate de la vida). Nosotros, ciudadanos de este mundo extraviado, preocupados por esta moderna forma de genocidio, tan solo tenemos un arma para enfrentarnos a la cultura de la muerte. Claro que es la más poderosa: la oración. El fin del exterminio de seres humanos solo puede venir a través del encuentro con el Señor.
La iniciativa de Monseñor Reig Pla propone el combate por la vida como una forma de espiritualidad. Los rescates de mujeres al pie de los abortorios se convierten así en rescates de almas. Porque a la sanación solo se puede llegar a través del perdón y la reconciliación.
La propuesta, fundamentada en el Evangelio y en el Magisterio, recuerda a los provida que sin conversión no puede haber rescate.
De esta forma, la lucha de los provida adquiere un nuevo significado: la vida de la mujer que se enfrenta al aborto se reconstruye ante la presencia del Señor. Y el combate contra la civilización de la muerte es mucho más que evitar un aborto.
La inmensa, aplastante mayoría de los provida somos cristianos. Pero siguiendo una estrategia nunca escrita y harto discutible, nos hemos empeñado en ocultar esa pertenencia. En este sentido, Sepi Mater supone un desafío para los provida cristianos, ya que tiene algo de salida del armario.
El proyecto Raquel, el proyecto Ángel y el proyecto Effetá son los tres pilares sobre los que se sustenta Spei Mater. Y ya son una realidad para quien se sienta llamado a “promover el Evangelio de la Vida, a vivirlo como una forma de vida y espiritualidad y como un modo de entrega al Señor y servicio a la Iglesia”.
Comentarios
¡No te pierdas las mejores historias de hoy!
Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria
