Orgullo gay
¡Hola amigos! Los enemigos, también se pueden dar por saludados.
Después de un corto periodo de ausencia por mi blog, aquí estoy de nuevo. Prometo vernos a partir de ahora una vez por semana, mínimo.
Sin mas introducciones protocolarias, me gustaría abordar el tema de esta entrada. Hace unas semanas, para ser exactos, el 28 de Junio se celebró el “Día del Orgullo Gay”.
Esta “fiesta” sin motivos de festejo, no es una novedad, cada año, el 28 J, se convierte en un día de “invasión del efecto arco iris”.
La fiesta del Orgullo, cada año va tomando más fuerza, tanto que ya la señora Botella habla de festejo popular, ya saben ustedes que, cuando una Botella se agita, echa espuma.
No voy a hablar en contra del Orgullo, ni en contra de los gastos que suponen en estos tiempos de crisis. Si no me gusta la fiesta, con no ir tengo. Me parece 100% respetable ese tipo de concentraciones. Lo único que me preocupa es el hecho de que el 28 J sea una estrategia más de la “reconstrucción de ingeniería social por parte de la ideología de género”.
Entrando en materia, y siguiendo la línea de mi primera entrada. ¿Orgullosos de qué?
Orgullosos sí, pero también ridículos. Me da lástima cada uno de los participantes, no son mas que marionetas, no son seres individuales, son simplemente usados como masa, por cierto, masa muy ruidosa, pero minoritaria.
No puedo negar que el apoyo o no de la homosexualidad, es un tema muy importante a la hora de sumar o restar puntos en el campo de la política. Pero seamos honestos, todos esos políticos que se las dan de “súper progres” apareciendo en las marchas del Orgullo, o alabando todo este movimiento… no quieren ni por asomo que uno de sus hijos sea gay.
Sí, lo que leen. No nos engañemos. Todos y cada uno de los políticos y ciudadanos progres, no quieren bajo ningún concepto que sus hijos sean homosexuales. O por lo menos no es lo más deseado. El día que escuche a una madre diciendo “!Ojalá mi hijo sea gay!” Les aviso. La verdad es que nunca pasará eso. Yo sé como “fabricar hijos gays”, es sencillo, pero tiene un coste alto, la felicidad y la salud familiar.
Otra observación, ¿Desde cuando la reivindicación de cualquier derecho normal va acompañado de alusiones al exhibicionismo, a la simulación de actos sexuales en la vía pública y a desfilar en taparrabo? Será que no se trata de un derecho normal. Y no me lo estoy inventando, yo estuve en persona en ese circo llamado “Día del Orgullo Gay”, eso si, con gafas de sol y medio oculto, no vaya a ser que a alguno le de por romperme la cara como amenazan hacer. ¡Olé por la tolerancia y el respeto!
Sin entrar en aspectos científicos o médicos (no porque no tenga ese tipo de argumentos) me gustaría lanzar al aire algunas reflexiones sobre la irracionalidad de todo lo que acompaña el movimiento LGTB.
¿Se han parado a pensar cómo pierde la virginidad una chica lesbiana? ¿Por qué en relaciones lésbicas, se usa arnés o penes de plástico? Quizás sea que el problema esté con la figura del varón, no con el acto sexual en sí. ¿Por qué alguna chicas dicen “!Mamá, papá! ¡Soy lesbiana!” y luego se van con una mujer más masculina que Rambo? ¿No se suponía que le gustaba las mujeres?
El por qué hablo de sexo, es porque ellos mismo han determinado que toda la ideología LGTB esté estrechamente vinculada a la sexualidad, una sexualidad enfermiza. Basta con entrar en una web LGTB, y es casi como entrar en una web pornográfica, anuncios de preservativos… ¿Por qué todo lo que usa la ideología de género, va acompañado de un sucio doble sentido?
Por otro lado, ¿Se han parado a observar como sí está bien visto que un hombre casado y con hijos, deje sus compromisos y se vaya con un hombre, sin embargo, el mismo camino a la inversa se convierte en sinónimo de represión?
Las relaciones sexuales entre hombres, no son normales. Aunque se puede tomar diferentes “posturas sexuales”, la postura estrella que identifica a los gays ya da a entender que no se trata de algo “ordenado”. Fíjense en lo que les digo, dar la espalda al compañero en un acto que es de dos.
Sobre la transexualidad. No es mas que el mismo problema de la homosexualidad, pero elevado a una potencia mayor. Recordemos que, somos una unidad, y la normalidad es que nuestros ser esté en completa armonía entre todas sus partes. ¿Tener cuerpo de hombre y sentirme mujer? = Desorden. La operación de cambio de sexo es en realidad una colaboración con un desorden mental mas que un tratamiento. Y dicho de una manera un poco salvaje, es la reconstrucción de un ser humano, para transformarlos en un “puzle sin sentido” donde no encaja lo que se es con lo que se pretende ser. No es sano, no pretendamos cambiar la Naturaleza, estaríamos haciendo “monstruitos”.
Quiero también, enseñarles un vídeo y compartir con ustedes mis comentarios
Iré compartiendo con ustedes, vídeos que he encontrado en una web de una asociación gay que está integrada en la Federación Nacional LGTB de España.
Este vídeo, así como otros que iré subiendo, se encuentran en la sección de “PRUEBA RÁPIDA VIH” de dicha web.
Son cortos explicando el nivel de riesgo de una serie de prácticas sexuales habituales entre homosexuales.
Cuando vi el vídeo, lo primero fue reírme, me parecía surrealista, ridículo y cuanto menos sorprendente.
Le invito de nuevo a ver el vídeo y hágase estas preguntas que yo no le voy a contestar:
-¿Usar fustas en el sexo, es normal?
-Para provocar sangrado, hay que producir dolor, ¿Sexo y dolor?
-¿Provocar heridas mientras “haces el amor”?
-¿Ser atado? ¿Simular asfixia? ¿Un guiño a la simulación de una violación?
-¿Orina, heces? ¿No estábamos hablando de sexo? ¿Qué pinta aquí el hecho de ir al baño?
Espero que haya encontrado respuestas. Yo las encontré, no voy a dárselas, yo no voy a masticarlo todo. ¡Te toca a ti PENSAR! ¡Ser crítico! ¡No engañarte!
Como ven, en esta entrada, he evitado entrar en temas científicos o médicos como decía anteriormente, ya habrá tiempo para ello. En esta ocasión, me he limitado a dar reflexiones con poca transcendencia, tomándome la libertad de hacerlo como si se tratara de una conversación desenfadada entre amigos sin pretender caer en debates eternos sin solución.
Otra cuestión que quería comentar. Hace poco, el programa “Diario de” liderado por la ¿Periodista? Mercedes Milá, abordó el tema de la “terapia reparativa”. Sin darle más importancia de la que merece.
¿Por qué no recogieron mi testimonio así como sí recogieron el de un chico catalán que salió mal parado de su intento de “reorientación sexual”? ¡No interesa! Versión Sesgada… ¡No esperaba más de ellos!
Y la opinión de la psicóloga… ¡En fin! ¡Era mera opinión! La pobre muchacha quería patrocinar su gabinete de psicología y como la publicidad está cara, mejor optar por salir en un programa súper serio. ¡No fastidie amiga! ¡Nótese la ironía!
Otro tema que quiero tocar, es el ataque que también ha recibido el juez Serrano, él hace alusión a la dictadura de género que cabalga a sus anchas por España. Es un suceso más que nos tiene que hacer saber que no estamos hablando de milongas, realmente, yo, y todos los que pongamos la cara en este asunto estamos siendo objetivos altamente observados.
El día que di la cara, contando mi historia, sabía que en ese mismo momento, alguien había puesto precio a mi cabeza. Pero siento decir que van a tener que luchar mucho para ver rodar mi cabeza.
Pronto les estaré contando de un proyecto que tengo entre manos para luchar por la libertad de opinión y por el derecho de la libre elección de aquellos que luchan con atracciones homosexuales no deseadas para que puedan ampararse sin tapujos y sin complejos, bajo la posibilidad del cambio, porque sí, el cambio es también una opción.