Feliz año en nombre del Señor Jesús
Dios salva, el Nombre-sobre-todo-nombre, ante el que toda rodilla se dobla,…
Varios hitos celebramos relacionados de forma más bien directa, en este tiempo litúrgico de Navidad, en este año, cada dos o tres días: en primer lugar la solemnidad de la Natividad del Señor (25 de diciembre), la fiesta de los Santos inocentes, mártires (28 de diciembre), la fiesta de la Sagrada Familia: Jesús, María y José (30 de diciembre), la solemnidad de Santa María, Madre de Dios (1 de enero), la memoria libre del Santísimo Nombre de Jesús (3 de enero), la solemnidad de la Epifanía del Señor (6 de enero) y la fiesta del Bautismo del Señor (8 de enero).
Jesús ha ido acompañando este caminar nuestro por el tiempo litúrgico de la Navidad, de Su Natividad, que culminará dentro de poco. ¿Hemos sido, o somos, conscientes de estos pasos suyos en estos pocos días? Siempre me ha llamado la atención de ese brusco salto de los doce a los treinta años, pues Su Bautismo supuso el fin de una vida en silencio y el comienzo de su actividad mesiánica.
Antes que acabe la Navidad yo quiero pedir también ese silencio de adoración de Su Misterio de Amor, de Dios que se hace hombre para nuestra salvación. Por eso este tiempo, o lo que nos quede por vivir del mismo habremos de consagrarlo a agradecerle la vida que nos da.
Por mi parte, quiero expresar la conciencia de estos pasos de Jesus en Navidad mediante un reconocimiento agradecido en primera persona.
Quiero darte gracias, Señor Jesús, por ser un poco original, por los más de diecisiete millones de latidos de mi corazón que Tú mantienes con tu Providencia desde que nací.
Gracias, Jesús, por cada uno de estos casi dieciocho mil y pico de días que he podido ver con mis ojos, con sus luces y colores.
Gracias, Señor Jesús, por todas y cada una de las personas, incontables, que Tú has querido poner en mi camino o me has hecho también encontradizo para ellas.
Gracias, Señor Jesús, por la capacidad que me has dado de poder adorarte, rezarte con Nuestra Madre y pedirte por todos los familiares, amigos y conocidos, especialmente de cara a este nuevo año que acaba de empezar, para que lo vivamos todos con mucha esperanza, ilusión y esfuerzo compartido contigo.
¡Feliz Año, para todos, en el nombre del Señor Jesús!
Quiero darte gracias, Señor Jesús, por ser un poco original, por los más de diecisiete millones de latidos de mi corazón que Tú mantienes con tu Providencia desde que nací.
Gracias, Jesús, por cada uno de estos casi dieciocho mil y pico de días que he podido ver con mis ojos, con sus luces y colores.
Gracias, Señor Jesús, por todas y cada una de las personas, incontables, que Tú has querido poner en mi camino o me has hecho también encontradizo para ellas.
Gracias, Señor Jesús, por la capacidad que me has dado de poder adorarte, rezarte con Nuestra Madre y pedirte por todos los familiares, amigos y conocidos, especialmente de cara a este nuevo año que acaba de empezar, para que lo vivamos todos con mucha esperanza, ilusión y esfuerzo compartido contigo.
¡Feliz Año, para todos, en el nombre del Señor Jesús!
Comentarios