Los blogueros católicos pescamos con otra red

Sabemos que estamos ahí y nos leemos de vez en cuando unos a otros. Nos enviamos incluso los posts o artículos vía facebook y twitter sobre todo. Somos los blogueros que nos dedicamos a escribir sobre la religión católica en internet. Unos lo hacemos con mejor o peor gracia que otros, con más o mejor tino, oportunidad o formación, con más o menos tiempo disponible, pero ahí estamos más o menos en contacto todos formando una especie de red.

Y lo que nos une siempre es más importante que aquello que nos trae y nos lleva a escribir sobre un tema concreto. En el centro de nuestro interés está Aquel que dentro de unos días queremos que sea la gran noticia de todas las que se hayan podido publicar jamás. Por eso algunos amigos en este año de la fe nos hemos propuesto aumentar nuestra adhesión al Papa, también mostrar a todos el rostro creyente de internet, también de cara a este Adviento han comenzado otros su peculiar campaña de bombardeo de mensajes navideños de vídeo preciosos y realizados con mucho arte. Si pudiera enumerar o hacer un listado ahora mismo me quedaría muy corto, pues la red católica dentro de la red de redes es muy grande, donde en ella el testimonio cristiano se hace más necesario y fundamental que nunca.

Es importante para todos estar abiertos al mensaje de salvación que uno solo no puede abarcar, ni tampoco la suma de todos nosotros, por muchos que seamos todos los blogueros católicos en el mundo. Nos trasciende siempre, pero también nos empuja y envía, y nos señala la misión, la audiencia, las dinámicas, las técnicas,… más eficaces y precisas de cara a esta nueva evangelización que está y se expresa también a través de internet.

Somos la Iglesia en internet, lo somos cuando pensamos, sentimos y vivimos en ella en verdadera comunión, que se corrige fraternalmente en caridad y verdad. Con nuestros fallos pero también con nuestros pequeños granos de arena en forma de artículos, que pretenden influir un poco en las conciencias. Y vivimos nuestro ser católico, es decir universal, también cuando nos atrevemos a expresarnos como podemos en varios idiomas, porque tenemos amigos en todo el mundo. Y la amistad entre los cristianos siempre surge más espontánea que con cualquier otra persona. Es de nuestra común experiencia lo mucho que nos une la fe. Se trata del vínculo más fuerte de la caridad de Cristo en al misma misión de la nueva evangelización.

Aprovechamos el mundo globalizado para servir a Dios desde la ayuda concreta al hombre en la era digital, desde la circunstancia concreta de cada uno, con sus propios medios y recursos. Cada uno de nosotros es Iglesia también. Somos los blogueros católicos, que pedimos la ayuda de los que lo son pero nos leen, y de los que nos leen, de los que desean escribir sus comentarios y de los que poco a poco se van incorporando a este grupo de pescadores con otra red.