La honestidad es el pilar fundamental del capitalismo
por Jaime Alejandro
El día 25 de noviembre de 2010 se celebró el llamado “Gold&Silver Meeting-Madrid 2010”, organizado por la Asociación Española de Metales Preciosos y el portal Oro y Finanzas. Los tres ponentes en el acto coincidieron en un punto: el valor las monedas fiduciarias está manipulado y lo importante no es el precio del oro sino la capacidad de los Estados para manipular y rebajar el valor de aquello que habitualmente utilizamos para medir el precio del oro, o el de cualquier otro objeto con un valor real y tangible.
Los textos a
continuación son parte de la conferencia que dio, en este evento, el matemático y
gestor de fondos Tony Deden:
“No cabe duda de que estamos viviendo tiempos sombríos. La crisis subprime no fue más que el preludio del subsiguiente caos financiero. Pero lo importante no son las consecuencias de dichas crisis financieras, sino reconocer que estamos sufriendo una crisis moral profundamente arraigada…
…El dinero deshonesto destruye el alma de nuestra sociedad. El dinero deshonesto no sólo destruye el capital, al ahorrador y los cálculos económicos del empresario. Principalmente destruye el alma de nuestra sociedad. Genera un sentido del riesgo deshonesto, que genera una contabilidad deshonesta, objetivos deshonestos, actividades empresariales deshonestas, garantías deshonestas, un sistema financiero deshonesto y, por último, una clase dirigente deshonesta.
Yo sugiero que bajo estas circunstancias la idea de encontrar el valor o de valorar activos es una tarea increíblemente difícil. El uso de la métrica estándar corre peligro de falsedad. Y así, la noción de valor se vuelve polisemántica y se separa de la ortodoxia de las finanzas modernas.
Si queremos abordar honestamente las implicaciones financieras de nuestra crisis moral, debemos empezar a cambiar de forma de pensar. Decir que queremos preservar nuestro capital es, como poco, muy difícil. Esto requiere que encontremos honestidad y estabilidad. Requiere que nos extrapolemos del sistema al que estamos ligados y que consideremos el capital de una manera muy diferente.
Requiere que seamos profundamente desconfiados. Nos exige pensar fuera de la métrica utilizada por nuestros contemporáneos y fuera de la jerga financiera utilizada para mantener la ignorancia y estupidez de nuestros tiempos.
Si insisten en preguntar hasta dónde subirá el precio del oro o si deberían comprar o vender, mi única respuesta es que están haciendo la pregunta equivocada.
El precio del oro en dinero no se puede calcular con las fórmulas del análisis financiero. ¿Cuál es el precio de algo cuando lo medimos con otro algo cuya cantidad es intencionadamente deshonesta?
Mr. Bernanke está intentando devaluar el dólar premeditadamente. Tendrá éxito. Sus colegas del BCE afirman estar en contra de dichas medidas. Esto no durará mucho, ya que ellos también acabarán devaluando la divisa. Ellos también fracasarán. Hoy son Grecia e Irlanda. Mañana será España. El mes que viene serán Gran Bretaña, Francia y muchos más. Y el mes siguiente serán China, Japón, Estados Unidos, etc. Pueden pasar años, pero toda la cultura del crédito y de la deuda fracasará. Esta es la realidad. Lo que no sabemos es cómo y cuándo…
…Al final, las consecuencias de la necedad monetaria no han sido abordadas sino simplemente aplazadas. No se han aclarado los errores, sino que simplemente se han tapado con dinero y contabilidad falsos. Con la impresión de dinero se puede comprar tiempo, pero no prosperidad. Todos los caminos llevan al descuido y a algún tipo de empobrecimiento. La única pregunta que queda por hacer es cuál camino a escoger.
La relevancia del oro no depende de su precio sino de quién lo posee…
…Como dije antes, el oro no es una medicina que cura la enfermedad sino meramente un símbolo de huida de la deshonestidad – un símbolo de independencia, de dinero honesto y de permanencia. Lo valoramos subjetivamente, y deberíamos preocuparnos más por lo que nos motiva a poseerlo que por su precio…
…Nuestra cartera de inversiones no debería ser el reflejo de la última apuesta que hayamos hecho en alguna bolsa de valores. No debería estar hecha de meras promesas o alegaciones de hechos inseguros. Debería ser tangible y tener valor económico. No debería ser esperanza, ilusión o euforia. Nuestro propósito con la posesión de activos no debería ser el de hacer dinero sino simplemente el de poseer bienes tangibles y económicos. Esa es la esencia de la prosperidad.
Mucho más importante que el cálculo financiero, tener el juicio necesario para cualquier práctica de inversión honesta implica, según mi opinión, una comprensión profunda de las ciencias económicas, de la historia y un sentido de la esencia…
…La economía, en su variedad clásica y honesta, es esencial para reflexionar sobre el dinero, los créditos, la banca, el ahorro, las inversiones, el empresariado y sobre toda una serie de tópicos. Y ya sea por ninguna otra razón: el tener un mínimo de conocimientos sobre economía nos ayuda, al menos, a evitar ser engañados por los economistas.
Tener un sentido de la historia es indispensable. La historia nos muestra con una claridad inequívoca toda la necedad del ser humano a lo largo del tiempo. Está plagada de experimentos económicos fracasados, de impresión de dinero y del deseo del hombre de consumir sin antes producir…
…La historia es un registro de los
fracasos del ser humano para entender la diferencia entre dinero y capital.
Busca el primero, mientras que en realidad necesita el último…”
Y en esta línea todo el texto de la conferencia. Simplemente aclarar que Tony Deden llama “capital” al concepto aristotélico de dinero –objeto divisible, que conserva su valor y sirve como medio de intercambio- y “dinero” al papel fiduciario que emiten los Estados. Yo sigo aferrándome a la idea de que eso que emiten los Estados no es dinero y es mejor llamarlo confeti. Igualmente, sigo insistiendo en que el sistema que nos han impuesto los Estados, que consiste en la circulación de dinero falso o deshonesto, no es capitalismo. Si no, acabamos permitiendo que los socialismos, por robar, nos roben hasta las palabras. Así, llega un momento en el que, quienes no estamos de acuerdo con cualquier tipo de socialismo o intervencionismo estatal, ni siquiera podemos expresar nuestra disconformidad con la ideología única reinante.
Disponen del texto completo de esta conferencia en el enlace El oro: una mirada objetiva sobre un valor subjetivo (esta es la 1ª parte y a la 2ª pueden acceder en el enlace al final de este texto). Para quienes prefieran leer el texto original en inglés, pueden acceder al enlace Gold: An objective look at subjective value (la segunda parte también está en un enlace al final de este texto). El texto original es toda una reflexión sobre la honestidad y la moral que profundiza más allá de las meras relaciones económicas entre las personas y las instituciones.