14 hechos, una conclusión y una coda sobre la capilla de la UVA
1.- El convenio de colaboración del arzobispado de Valladolid, firmado por el ex rector Francisco Javier Álvarez Guisasola y el arzobispo José Delicado Baeza el 10 de julio de 1996 dice lo siguiente:
MODALIDADES DE COLABORACIÓN. b) Servicios Religiosos: “Celebraciones litúrgicas u otro tipo de asistencia religiosa que pueda realizarse tanto a iniciativa de la propia Universidad como de los miembros de la comunidad universitaria. La dirección y responsabilidad de los servicios correrá a cargo de la Capellanía Universitaria. En el desarrollo de sus actividades se regirá por la normativa propia de la Iglesia y el respeto a la libertad religiosa y al pluralismo político de una Universidad del Estado”.
2.- Hace algunos años algunos universitarios fueron capaces, poco a poco, de crear un grupo activo de estudiantes católicos, que desarrollaron una cierta actividad pastoral. En aquellos tiempos, sin misa diaria, sí había celebraciones aproximadamente cada 15 días.
3.- Fue entonces cuando, se decidió la instalación de la mampara de cristal, para que cualquiera pudiera admirar el Cristo de la Luz desde el punto de vista artístico.
4.- La capilla tiene una pequeña puerta lateral que la Conserjería abría indefectiblemente, sin cortapisas, a petición de los alumnos que querían entrar a la capilla a rezar, antes de la llegada del nuevo rector.
5.- Con la llegada de Marcos Sacristán al Rectorado hace cosa de 10 meses, la capilla queda clausurada, con el cierre de las puertas de madera por delante de la mampara protectora, de tal forma que quedaba claro que la capilla, ni para admirar una obra de arte.
6.- Tras las protestas de los alumnos, Marcos Sacristán abre la puerta de madera, para poder dar la sensación de que estaba abierta, pero impide sistemáticamente el uso normal que con anterioridad se venía haciendo. Y se manda a los estudiantes a rezar al campo “porque Dios está en todas partes”.
7.- En paralelo, se da la circunstancia de que con la llegada de Marcos Sacristán al Rectorado, la Universidad de Valladolid acoge un espectáculo blasfemo del payaso Leo Bassi.
8.- Unos estudiantes denuncian los hechos públicamente, lo que deriva en una querella de HazteOir.org contra el Rector y Leo Bassi.
9.- Alumnos que denunciaron el espectáculo blasfemo y que serán llamados a declarar como testigos en el juicio correspondiente, son amenazados de muerte con pegatinas en sus coches.
10.- El Rectorado, en un ejercicio de malabarismo y ante la querella, se disculpa por el espectáculo de Leo Bassi, pero se niega a condenar las amenazas de muerte a sus alumnos.
11.- Más aún, lejos de atender con preocupación los hechos, ejerce una suerte de acoso institucional contra esos mismos alumnos, obligándoles a compartir local con las Juventudes Socialistas, aun habiendo salas libres preparadas a estos efectos.
12.- Volviendo al asunto central. Ante los desmentidos de la Universidad de Valladolid respecto a los impedimentos para rezar en la capilla universitaria y negar que esta se encontrara cerrada, los estudiantes demuestran que es imposible acceder a su interior para rezar como se hacía antes, con imágenes incontestables.
13.- El capellán universitario, en el semanario Alfa y Omega, expone que “hay un grupo de jóvenes que ni se han puesto en contacto conmigo, que quieren crispar unas relaciones que son buenas. Se quejan porque la capilla está cerrada con una mampara, pero obvian que antes había una puerta de madera, y se ha puesto esa mampara para proteger el sagrario y al Cristo de Gregorio Fernández, pero se puede ver y rezar. Además, el culto sigue disponible para quien lo pida”.
14.- La versión del capellán sobre la disponibilidad de uso, no casa con el vídeo en el que se impide el paso a la capilla y que hemos incluido más arriba.
Estos, y no otros, son los hechos.
CODA