Defender la vida de los no nacidos es progresismo
40 Días por la Vida
por Piedras vivas
El Congreso de Diputados aprobó el pasado 3 de febrero el texto definitivo por la ley conocida como la criminalización de los Provida que aún tiene que pasar por el Senado.
Asociaciones Provida organizan 40 Días por la Vida invitando a rezar y ayunar a partir del 2 de marzo para alcanzar una mayor concienciación en la defensa de la vida. Las caras más visibles son las de muchos jóvenes que se implican para ayudar a las madres de varios modos, entre ellos rezar ante las clínicas abortistas y tratar de informar a mujeres que sufren ante una decisión que contradice su maternidad. Además esa Federación ha convocado para el 27 de marzo una concentración en Madrid y otras ciudades para decir Sí la vida.
Defender la vida de los no nacidos es lo más progresista que hay, pues no sería consecuente con la postura ecologista defender la vida de animales y admitir el aborto como expulsión voluntaria del embrión con gran sufrimiento para el no nacido, para la madre, y para el sentido moral de las conciencias.
Tal sufrimiento para todos aumenta con la reforma de la ley del Aborto anunciada para facilitarlos de manera inmediata aun para las muy jóvenes significa una caída mortal del nivel humano de la sociedad. Y un descenso moral que desestructura la conciencia pues deja de distinguir entonces entre el bien y el mal, entre dar la vida y administrar la muerte. ¿Cómo podrán vivir tranquilos ahora y en el futuro quienes son responsables de la muerte de inocentes?
Se trata de una irresponsabilidad compartida pues a una parte limitada de la sociedad le parece progresista y conquista de nuevos derechos. La ignorancia en estos temas capitales no excusa de la responsabilidad grave a los ojos de Dios. Es importante que los ciudadanos recordemos que lo legal no significa moral, porque llevamos décadas admitiendo consciente e inconscientemente que todo lo legal es moral, algo completamente falso, como se muestra en estas leyes inmorales e inhumanas que se han establecido.
Pues bien, cuando una sociedad va aceptando el aborto, la eutanasia, y la mentira, sin reaccionar ha iniciado su declive, va hacia el suicidio y pierde un par de generaciones hasta que surjan líderes con principios, que han nacido y crecido en la resistencia moral y religiosa. De momento ya se ven núcleos fuertes de resistencia moral por personalidades e instituciones a modo de levadura que pueden transformar a la masa anónima en ciudadanos comprometidos con el bien común y con los principios morales universales
Conocí a un hombre que se implicó seriamente en la defensa de la vida colaborando desde su profesión; no se consideraba practicante aunque tenía una esposa e hijos que participaban en grupos provida. Ha hecho mucho bien y conseguido logros importantes. Más tarde se le detectó un cáncer que le volvió a Dios con rapidez porque tenía formación católica, las oraciones de su familia y amigos, recibió durante semanas los sacramentos, y murió en la paz de Dios, porque Dios recompensa toda acción encaminada a defender vida.
En la reciente Audiencia General de febrero el Papa Francisco ha terminado las catequesis sobre la figura de San José, recodando las actitudes que debe custodiar un cristiano, que resume con estas palabras: «Custodiar la vida, custodiar el desarrollo humano, custodiar la mente humana, custodiar el corazón humano, custodiar el trabajo humano. El cristiano es —podemos decir— como san José: debe custodiar. Ser cristiano no es solo recibir la fe, confesar la fe, sino custodiar la vida, la propia vida, la vida de los otros, la vida de la Iglesia».