Diarios en el cielo

No estoy muy seguro de que en el cielo haya periódicos pero, de lo que no me cabe la menor duda es de que, si los hay, tienen que ser muy distintos a los que compramos en el quiosco. El ángel-redactor jefe abrirá las portadas con noticias que aquí, en la Tierra, nos pasan totalmente desapercibidas. Por ejemplo, con algo como «El padre Juan recorre con su jeep 200 kilómetros por la selva para celebrar misa», con despliegue de fotos a todo color incluido. O «Tras diez horas en la oficina, Jaime López se ha sentado durante una hora con su hijo Guillermo para ayudarle con las matemáticas». O, también, «La hermana Teresa ha atendido esta mañana a 37 enfermos en su consultorio». Y, por último, «Pipo, de trece años, consigue dejar la Wii durante media hora y acompaña a su madre a visitar a la abuela». ¿No creen que son estos pequeños asuntos cotidianos los que llenarán los grandes titulares de los periódicos del cielo? Y, así, el triunfo de España en la Eurocopa, al que los diarios de la Tierra hemos dedicado páginas y más páginas, seguramente no ocupará más que un pequeño recuadro de una página par en las gacetas del cielo. Lo mismo ocurrirá con las noticias sobre el precio del petróleo, el último desfile de moda o el nuevo novio de alguna famosilla. Seguro que el recibimiento que les hacen en el cielo al padre Juan o a Pipo es más atronador aún que el de la selección española en Colón. La Razón Álex Navajas