Aborto y alarma demográfica
la inmensa mayoría de las madres no abortarían de no verse arrojadas a una situación de injusto abandono y soledad, y que hasta la fecha se ha venido prácticamente apoyando sólo a las madres a las que literalmente se las presiona a abortar por parte de conocidos y extraños
por Antonio Torres
Los datos provisionales del año 2012 sobre el Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, refuerzan y confirman las conclusiones que la Fundación REDMADRE extrajo de su informe acerca de las políticas de ayuda a la maternidad en España. Se hace necesario un apoyo estatal a la maternidad con ayudas y políticas que permitan a las familias españolas tener hijos y fomentar así el relevo generacional.
España, por desgracia, se encuentra a la cola de Europa en demasiadas realidades sociales, sin embargo, el tema que nos ocupa es de los más graves. Para que una sociedad se sostenga hacen falta personas que la soporten, la doten de vida y actividad y fomenten el bien común. Se trata de una verdad de perogrullo que sin embargo, no es asumida por nuestros políticos, quienes dotan con, tan sólo, 24,25 euros al mes por hijo a familias que no superan los 11.490 euros al año.
España es el cuarto país de Europa (empezando por la cola) en el número de nacimientos, con una reducción en cuatro años del 12,8%; es el sexto país europeo (empezando por la cola) en ayudas económicas por nacimiento y por hijo a cargo; y ‘disfruta’ de una tasa de fecundidad tan reducida (1,32 hijos por mujer) que a día de hoy no es posible en nuestro país el reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer). A todo ello hay que añadir que España es el único país de la Unión Europa que muestra una tendencia creciente en el número de abortos. En 2011 creció un 4,8% con respecto al 2010, alcanzándose la espeluznante cifra de 118.359, siendo mayoritariamente mujeres jóvenes vulnerables y con riesgo de exclusión social quienes más se han visto obligadas a abortar. Hay que tener en cuenta que ese aumento en el número de abortos se dio no obstante el considerable aumento del consumo de píldoras abortivas postcoitales y el descenso de mujeres inmigrantes.
Ante una situación tan grave confirmada por los alarmantes indicadores demográficos oficiales, no queda sino insistir al Gobierno de España y al Congreso de los Diputados, que deroguen la ley del aborto de 2010 y saquen adelante una ley que a nuestro leal saber y entender debería abolir toda práctica abortista; pero también, e igualmente importante, que articule toda una serie de medidas claras para apoyar eficazmente la maternidad, especialmente destinada a las madres más vulnerables y con riesgo de exclusión social que son las que en mayor número se han visto hasta la fecha abocadas a abortar. Porque de lo que se trata fundamentalmente, más allá de la evidente y grave afectación al bien común, lo que importan son la vida de los niños y sus madres, siendo importantes cada una de ellas.
Es un hecho experimentado diariamente en la Fundación RedMadre, que la inmensa mayoría de las madres no abortarían de no verse arrojadas a una situación de injusto abandono y soledad, y que hasta la fecha se ha venido prácticamente apoyando sólo a las madres a las que literalmente se las presiona a abortar por parte de conocidos y extraños, incluidos el propio Estado que financia las clínica abortivas con más de 50 millones de euros. Por todo ello rogamos encarecidamente al Gobierno de España, con su Presidente a la cabeza y a su Ministro de Justicia, que deroguen la actual ley del aborto y presenten cuanto antes el nuevo y archianunciado proyecto de ley para su pronta aprobación por parte de los legisladores
Antonio Torres
Presidente Fundación RedMadre
España, por desgracia, se encuentra a la cola de Europa en demasiadas realidades sociales, sin embargo, el tema que nos ocupa es de los más graves. Para que una sociedad se sostenga hacen falta personas que la soporten, la doten de vida y actividad y fomenten el bien común. Se trata de una verdad de perogrullo que sin embargo, no es asumida por nuestros políticos, quienes dotan con, tan sólo, 24,25 euros al mes por hijo a familias que no superan los 11.490 euros al año.
España es el cuarto país de Europa (empezando por la cola) en el número de nacimientos, con una reducción en cuatro años del 12,8%; es el sexto país europeo (empezando por la cola) en ayudas económicas por nacimiento y por hijo a cargo; y ‘disfruta’ de una tasa de fecundidad tan reducida (1,32 hijos por mujer) que a día de hoy no es posible en nuestro país el reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer). A todo ello hay que añadir que España es el único país de la Unión Europa que muestra una tendencia creciente en el número de abortos. En 2011 creció un 4,8% con respecto al 2010, alcanzándose la espeluznante cifra de 118.359, siendo mayoritariamente mujeres jóvenes vulnerables y con riesgo de exclusión social quienes más se han visto obligadas a abortar. Hay que tener en cuenta que ese aumento en el número de abortos se dio no obstante el considerable aumento del consumo de píldoras abortivas postcoitales y el descenso de mujeres inmigrantes.
Ante una situación tan grave confirmada por los alarmantes indicadores demográficos oficiales, no queda sino insistir al Gobierno de España y al Congreso de los Diputados, que deroguen la ley del aborto de 2010 y saquen adelante una ley que a nuestro leal saber y entender debería abolir toda práctica abortista; pero también, e igualmente importante, que articule toda una serie de medidas claras para apoyar eficazmente la maternidad, especialmente destinada a las madres más vulnerables y con riesgo de exclusión social que son las que en mayor número se han visto hasta la fecha abocadas a abortar. Porque de lo que se trata fundamentalmente, más allá de la evidente y grave afectación al bien común, lo que importan son la vida de los niños y sus madres, siendo importantes cada una de ellas.
Es un hecho experimentado diariamente en la Fundación RedMadre, que la inmensa mayoría de las madres no abortarían de no verse arrojadas a una situación de injusto abandono y soledad, y que hasta la fecha se ha venido prácticamente apoyando sólo a las madres a las que literalmente se las presiona a abortar por parte de conocidos y extraños, incluidos el propio Estado que financia las clínica abortivas con más de 50 millones de euros. Por todo ello rogamos encarecidamente al Gobierno de España, con su Presidente a la cabeza y a su Ministro de Justicia, que deroguen la actual ley del aborto y presenten cuanto antes el nuevo y archianunciado proyecto de ley para su pronta aprobación por parte de los legisladores
Antonio Torres
Presidente Fundación RedMadre
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