Recomponiendo el cuerpo de Cristo en Londres
Escribo desde Inglaterra donde participo en la Conferencia del Curso Alpha de EMEA (Europa, África y Medio Oriente). Las muchas ocupaciones y la preparación del viaje no me han dejado llevar al día el blog, por lo que espero que me disculpen los lectores.
En estos días, cristianos de todos los lugares del mundo compartimos el amor por el Señor, su presencia y el celo por la evangelización, dando un testimonio de amor y unidad que es todo un privilegio en los tiempos que corren.
En la semana que sigue a la celebración del Corpus Christi, qué bello es pensar que este cuerpo que tanto hemos maltratado, dividido y malinterpretado según nuestra cortedad de miras, se regocija al ver todos sus hijos unidos proclamando su nombre.
Si somos presencia de Dios, inhabitados de la Trinidad por el bautismo, y el Señor nos ha prometido estar en medio de nosotros cuando estamos reunidos en su nombre, no debería ser difícil comprender que el Señor se derrama cuando sus hijos divididos se reúnen, pues tiene planes de unidad para su iglesia.
Esta semana está siendo una demostración palpable de la unidad en la práctica, además de una continua carrera por Londres para mí.
El domingo estuvimos en Hillsong por la mañana dos blogueros de esta casa, una chica de Siervos de Cristo Vivo y un cura diocesano de Palencia que estudia en Roma. Después nos reunimos con católicos de todo el mundo para comer, de los cuales bastantes de Latinoamérica (tenemos 16 obispos católicos, entre ellos el Arzobispo de Nueva Dehli y el Obispo de Bombay, muchos de Ecuador, Perú, México y alguno de otros sitios como Francia). Por la tarde asistimos a Misa al Oratorio de Brompton, en cuyo exterior luce la estatua de John Henry Newman, que pronto será beatificado en Inglaterra. Para finalizar el día nos citamos con el resto del equipo en la parroquia anglicana Holy Trinity Brompton donde se desarrolla la conferencia.
Estos encuentros son el ecumenismo andando, algo que muchos soñaron ver realizado durante el Concilio Vaticano II. Hay por aquí muchos obispos anglicanos africanos, fieles de iglesias protestantes, pastores, curas, arzobispos católicos acompañados de laicos y hasta un obispo ortodoxo de Bulgaria.
Ayer el arzobispo de la diócesis de Westminster, Mons. Vincent Nichols, nos recibió tras la Misa que celebramos en la Catedral los católicos que asistimos al encuentro y públicamente agradeció a Nicky Gumbel, párroco de Holy Trinity Brompton y promotor del Curso Alpha en el mundo entero, por todos los frutos que Alpha estaba dando para la iglesia mundial.
Qué increíble pensar en un párroco anglicano trayendo a casa del arzobispo de Londres a 16 obispos católicos y un buen número de curas que han venido a aprender un nuevo método de evangelización, que está siendo bendecido por Dios allá donde la gente se lanza a hacerlo.
Y por si esto fuera poco, esta mañana hemos visto en las pantallas de la iglesia el mensaje del P. Raniero Cantalamessa, que no ha podido venir, dando su apoyo y oración a todo lo que estamos viviendo estos días.
Dios quiere la unidad de su pueblo, y aunque estemos desunidos, eventos como este nos demuestran que aún así, Dios forja una unidad invisible que nos hermana, y sigue trabajando para que seamos testimonio de su amor ante el mundo entero.
Si la unidad no puede venir por lo teológico, al menos podemos vivirla de corazón y asumiendo conjuntamente la misión de evangelizar.
No es lo ideal, por supuesto, ya que debemos aspirar a la unidad perfecta en la verdad y en la caridad, pero esto es lo más cercano que se puede ver hoy en día a esta unidad a la que aspiramos, y para muchos es como el cielo, porque Dios se vuelca con una bendición especial en eventos como este.
Espero contar más historias de lo vivido aquí próximamente, de momento me cotento con esta pequeña reseña de lo que estamos haciendo, pues llevo mucho sin actualizar el blog, ya que este encuentro es tan intenso, que no le deja a uno tiempo para respirar…