Quiero presentaros hoy al padre Jozo. Bajo mi punto de vista, si hubiese que definir el fenómeno de Medjugorje a través de una persona, poniéndole rostro, nombre y apellido, sería a través del padre Jozo. No elegiría para ello ni si quiera a ninguno de los videntes, sino a este hombre que ha sido paraguas de los videntes, sintetizador del mensaje para la fácil aplicación a través de la pastoral, y altavoz mundial para su difusión. No se sabe si por casualidad o por acción de la Divina Providencia, este franciscano de Herzegovina fue enviado a la fuerza a Medjugorje por las autoridades comunistas apenas ocho meses antes de que comenzase el fenómeno, y fue el primero en oponerse a las historias que contaban los videntes, pero una experiencia que él mismo relata, le llevó a cambiar de parecer de manera radical. Desde entonces se convirtió no solo en un defensor de los testimonios de los chicos, sino en un convencido capaz de sufrir prisión y tortura en una cárcel comunista por defenderlo. El padre Jozo es un hombre de profunda y espartana espiritualidad, piadoso, poseedor de un carácter y un carisma arrebatador, que ha generado tanta admiración como reservas allí por donde ha pasado toda su vida. La admiración le viene dada por su carisma evangelizador, por su celo apostólico y por su oración casi incesante. Es, desde sus tiempos de frailecillo seminarista, un enamorado de Cristo cuya vocación creció bajo el martirio de los treinta franciscanos que fueron asesinados en su parroquia, por el ejército comunista, en 1945, cuando él era a penas un niño de cuatro años. Las reservas, por la prohibición que tiene por parte del obispo de Mostar, monseñor Ratko Peric, de visitar Medjugorje. Es más. Mons. Peric, actual obispo, le suspendido hace tiempo por una supuesta desobediencia que aún hoy está por demostrar, ya que sin embargo, los superiores franciscanos del padre Jozo, la niegan. Si bien cuenta con el beneplácito y los permisos de todos sus superiores de la orden franciscana para desempeñar sus labores conventuales y vida religiosa, existe algo extraño en la relación entre el obispo y el padre Jozo Zovko, que siembra de enormes dudas a tanta gente que acude a las fuentes de la historia de Medjugorje y se encuentra con esta situación. Fray Jozo Zovko nació en Uzarici, Bosnia y Herzegovina, en 1941. Estudió Teología en Sarajevo y Ljubljana. Fue ordenado sacerdote en 1967. Entre sus trabajos destaca su participación en la Comisión Pax de la Conferencia Episcopal Yugoslava, para la elaboración de los libros de catequesis durante la etapa comunista. Estudió Pedagogía Religiosa en la Universidad de Graz y en 1980 fue nombrado párroco de Medjugorje. Sufrió prisión en Mostar desde agosto de 1981 hasta febrero de 1983. Una vez que salió de la cárcel fue párroco de Tihaljina entre 1985 y 1991, año en el que le nombran Guardián del Monasterio de Siroki Brijeg. Durante la guerra de Bosnia habló ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, y en el Europarlamento. Es fundador del Patronato Internacional para los Niños Huérfanos de Bosnia-Herzegovina, e impulsor de la construcción del Instituto de la Sagrada Familia, que garantiza el alojamiento, la educación y la formación de jóvenes privadas de sus padres a causa de la guerra. Hasta enero de 2009, el padre Jozo recibía en el monasterio de Siroki Brijeg a los miles de peregrinos que querían oír de viva voz su testimonio y su prédica, y recibir la bendición de Dios a través de sus manos. El padre Jozo me recibió en numerosas ocasiones para hablar de su historia y dar testimonio. Con él pude compartir como vive su situación con el obispo y otros temas desagradables de hablar, pero necesarios. En la actualidad, reparte el año entre un monasterio de Austria y otro de Croacia, en la pequeña isla de Badija, donde los franciscanos han recuperado un monsaterio del S. XIII que los comunistas utilizaron como hotel. El padre Jozo lidera un proyecto de rehabilitación y reconstrucción para utilizar el monasterio como casa de ejercicios espirituales, y el lugar es de ensueño. Tuvieron muy buen ojo los comunistas al convertirlo en hotel, pero es que setecientos años antes ya lo tuvieron los franciscanos. Apóstol o polemista, controvertido o convencido, lo cierto es que la condición de párroco de Medjugorje y su vivencia posterior le hacen al padre Jozo protagonista principal del fenómeno de Medjugorje. En posts posteriores, contará su historia. Pero debo de decir una cosa: yo no sé si la Virgen María se aparece en Medjugorje, ni si este hombre es desobediente o no. No tengo ni idea de por qué el obispo dice una cosa y el superior general de los franciscanos dice otra sobre él. Sea lo que sea o deje de ser, Dios se sirvió de este fraile para demostrarme dos cosas que fundaron mi nueva vida: Él existe. Es real. Y actúa en la vida de la gente, no se limita a observar. Si pinchas AQUI, oirás su voz hablando en croata. No te enterarás de nada, pero bueno. A mí me gusta oir cómo se expresa, aunque no me entere de nada. Resumiendo dice que rece, que rece mucho. www.virgendemedjugorje.org