Periodismo en torno a Medjugorje

Viernes, 00:34 de la madrugada. Me suena el teléfono y veo en la pantalla táctil que, quien llama, es uno de mis contactos de Medjugorje. La llamada puede ser muy cara y, por lo intempestivo de la hora, no dudo ni un segundo en cogerlo: ha pasado algo.

 

Me pone al día sin tener él ni idea que, unas horas antes, una web de información católica, ha publicado a los cuatro vientos una noticia que es absolutamente contraria a lo que él me está contando. No le aviso de este hecho. Solo le hago algunas preguntas, le pido un par de cosas y nos emplazamos a hablar a la mañana siguiente.

 

Viernes, 09:38 AM. Ha sido una mañana de teléfonos calientes entre distintas fuentes, de tres países diferentes. Después de algunas llamadas, emitidas y recibidas, mi informador me lo confirma: La web católica que vaticinaba un palo a Medjugorje, se ha columpiado hasta límites insospechados. Patinazo informativo de los que hacen quebrar grandes massmedia.

 

Pocos minutos después, Andrea Tornielli publica en el Vatican Insider una información que confirma: lo anunciado por la web católica, es falso.

Podría dar el asunto por cerrado, pero ya que nos hemos puesto en marcha, sigo llamando y preguntando, pero faltaba una sorpesa más.

 

Lunes, 29 de junio. El periódico croata 7 Dnveno, publica una entrevista al cardenal Vinko Puljic, arzobispo de Sarajevo, quien remata las informaciones falsas referidas: "Doctrina de la Fe no ha emitido ningún documento contrario a Medjugorje".

 

En el cuerpo de la noticia, añade: "La prensa (parte) ha manipulado intencionadamente las declaraciones del Papa sobre Medjugorje".

 

Y finaliza diciendo: "El Papa tomará una decisión correcta y buena sobre Medjugorje".

 

Si alguien sabe croata, que lea la entrevista aquí:
 

 

Asunto cerrado.

 

Atando cabos
El origen de la turbulencia informativa fue una mentira. Una falsa información, de un bloguero italiano, al que el medio católico de lengua española, le dio viso de autenticidad. Habló el bloguero —y rebotó el medio— de una reunión que luego hemos sabido que no tuvo lugar. De una serie de decisiones, que luego hemos sabido que no se tomaron. De unas razones, que luego hemos sabido que no existieron.

En todos estos años en los que he investigado y estudiado el fenómeno de Medjugorje, siempre me ha llamado poderosamente la atención el interés que tienen algunos porque sea mentira. No tanto por saber la verdad, sino porque Medjugorje sea mentira, por no sé qué motivo. Afrontan el hecho ya posicionados.
 

No se dan cuenta estos que, antes que ellos, Medjugorje fue combatido por enemigos mucho más peligrosos y mayores de lo que son ellos ahora.

Primero, el régimen comunista de la antigua Yugoslavia. Hubo presos, y torturas, y cárceles de aislamiento. También amenazas de muerte y de pérdida del permiso de trabajo, lo que suponía en esa Yugoslavia, en la que los trabajos dependían del Gobierno, sumir a la familia en la pobreza extrema.

En 1984, comenzaron las pruebas médicas y psíquicas a los jóvenes videntes. Empezaron a llegar universidades italianas, pero también austriacas, francesas y alemanas, para hacer sus experimentos con los videntes.

Ni los comunistas, ni los médicos y estudiantes, pudieron demostrar falsedad en el fenómeno. Tampoco autenticidad, y me explico: Los dispositivos electrónicos conectados a los cerebros de los videntes, en los momentos de éxtasis, así como los inmediatamente anteriores y posteriores, concluyeron que, efectivamente en ese momentos, los videntes “veían y oían” algo. Lo que nunca se pudo constatar a través de esos dispositivos fue qué veían o a quien, ni qué oían o a quien.

Después de los comunistas y los científicos, llegaron los periodistas. De toda Europa y de Estados Unidos. Muchos de ellos, ateos o agnósticos convencidos, muchos no católicos, que regresaron a sus casas desconcertados, experimentando los límites de su experiencia y conocimientos, ante una realidad, encarnada en uno chicos de pueblo, que les movía a rezar.

Luego llegaron las hordas de peregrinos. Millones ya. 

Cuando ya no quedan comunistas, cuando los científicos se han aburrido del tema, cuando los peregrinos van y vienen de Medjugorje como el que coge el metro por la mañana, llegó El Vaticano. Comisión de Investigación de la Santa Sede.

Ahora, a estas alturas de la película, hay algunos blogueros y periodistas que aspiran a ser los que desmonten el pastel. Se creen mejores de lo que fueron los comunistas, de lo que fueron los científicos, de lo que fueron los periodistas de entonces, de lo que han sido los peregrinos que se han dejado su tiempo y su dinero en peregrinar allí y en llevar a sus amigos y familiares.

Los frutos de Medjugorje
Luego están los frutos. Esos malditos frutos contra los que no se puede hacer mucho para taparlos. Para empezar, las conversiones. No sé cuantas han sido en estos 34 años. Puede que dos, tal vez cinco o seis. No lo sé. Pero digo una cosa. Con que hubiesen sido diez las conversiones, ¡solo diez!, ¿no sería ya motivo de inmensa alegría? ¿No sería motivo de celebración? ¿No nos invitará el padre a matar diez terneros cebados? Pero bueno, no sé si habrán llegado a diez las conversiones… Llamadme loco si queréis

Luego también están las vocaciones. Mi primer viaje a Medjugorje fue para hacer un reportaje. Iba acompañado de un miembro del equipo de Marketing y Ventas. Gonzalo tenía entonces 30 años. Estaba en el momento culminante de su vida. Un buen trabajo en el que estaba considerado, autonomía, amigos, salud, proyectos de novias… Incluso una fe que se mantenía con sacramentos y oración frecuentes. Vino a Medjugorje conmigo y allí algo le pasó. Veinte días después, decidió ingresar en el seminario. Se ordenó sacerdote en 2013, con 37 años. Ya no tiene trabajo, ni autonomía, ni proyectos de novias. Conserva una buena salud y es inmensamente feliz. Y todo vino de allí. Esto, a mí no me lo han contado. No lo he leído. Ni si quiera me lo contó su protagonista años después de que sucediera. No. Ocurrió ante mis narices, en tiempo real, durante un corto lapso de tiempo. De cero a cien en cuatro segundos.

Dicen que dice el cardenal Schonborn, arzobispo de Viena, que si se cerrase Medjugorje, él tendría que cerrar su seminario, pues los últimos años solo le llegan vocaciones de allí. Digo que dicen que dice porque este hombre habla alemán, idioma que desconozco.

También están las curaciones. No voy a entrar en detalles, pero tengo una conocida que sufría una enfermedad de la que estaba medicada desde hacía veinte años, fue a Medjugorje y regresó curada. Esto, tampoco me lo contaron, ¡qué le voy a hacer!

No sé cuántas vocaciones y curaciones ha habido en estos 34 años. Tal vez solo hayan sido la de Gonzalo y la de esta conocida, y yo soy entonces la persona más afortunada del mundo por haber sido testigo directo de ellas, pero me da a mí que ha sido alguna más. Dos, tres, tal vez seis… Frutos. Puñeteros frutos…

Y ahora, a estas alturas de la película, vienen los hermanos mayores de los hijos pródigos. Un bloguero, una página web, algún tipo que nunca ha estado allí y te viene a contar los que pasa allí… Vienen a decirnos que no ven bien que se mate el ternero cebado. Allá cada cual. 

Información
Ahora voy a dar yo la información que, en esta semana, teniendo paciencia y aplicando un poco de esfuerzo, he logrado recabar. No sé yo si la misma página web que difundió las mentiras sin contrastar de un bloguero italiano, difundirá las informaciones de un bloguero español, pero podríamos lanzar la apuesta en Bwin y poner un euro contra mil, a que no.
En cualquier caso, siempre se podrá volver a la hemeroteca a comprobar qué cerca de la verdad se puede llegar haciendo un trabajo honesto. Yo, acepto el reto y el tiempo dirá:

Información:
 

-Tanto el Papa como Doctrina de la Fe, ya han decidido, grosso modo, cómo actuar con Medjugorje. Faltarían los “flecos”, pero ya saben qué no van a hacer, y mucho de lo que sí van a hacer.

 -El paso siguiente, que se dará después de las vacaciones de verano, es diseñar y redactar la manera de informar, de dar a conocer, la decisión que se ha tomado. Plazos, formas, ejecución de los decisiones…

-La parroquia de Santiago Apóstol será Santuario, posiblemente no mariano, sino de gracia. Lugar de oración y de gracia abundantes en los que la vida de fe es ejemplar y viva, y al que, por tanto, no se desaconseja ir, sino más bien lo contrario.

 

-El Santuario, de una u otra forma, más claro o más velado, pero pasará a depender directamente de la Santa Sede, bien a través de un vicariato especial o una fórmula similar. La razón no es solo para custodiar doctrinalmente lo que se vive en Medjugorje, sino también económicamente. Medjugorje es una parroquia muy rica en un país muy pobre, y hay que protegerla de posibles abusos y desórdenes que se puedan dar en un futuro.
 

-Se ha barajado la posibilidad de que la orden franciscana abandone la parroquia, de una forma paulatina, dejándola en manos de otra realidad que dependa de Roma, pero, por la idiosincrasia de la Iglesia en Bosnia, lo más probable es que no se emprenda ese camino. Podría herir en mucho la sensibilidad del pueblo católico Bosnio, a quien también hay que considerar. De modo que, la titularidad sería de Roma, y la gestión, de los franciscanos, aunque está por ver los modos y las formas.

 

-Sobre la autenticidad de las apariciones, despejarán el balón a dentro de unas cuantas décadas. Básicamente, para esperar a dar un veredicto cerrado cuando los videntes hayan fallecido. Esto, el no declararlos estafadores, en mi opinión, sería una forma de declararlos veraces.

-A ellos, a los videntes, se les va a pedir prudencia y privacidad. Que vivan las apariciones en privado, nunca en público, y que limiten a lo máximo posible su exposición pública. Se dirá que la Iglesia no está en condiciones de asegurar que se trata de apariciones, aunque tampoco de negarlo, y que, por tanto, lo más lógico y prudente, a estas alturas, es que vivan una vida más retirada hasta que concluya el elemento de investigación, es decir, hasta que se mueran.
 

-Los mensajes no serán tratados como verdad de fe, es decir, que serán tratados como todas las revelaciones privadas de la Historia. No se condenarán, es decir, no se declarán falsos, pero sí que se pedirá a los videntes que no los hagan públicos sin conocimiento previo de Doctrina de la Fe, o del ente que Roma cree o designe para el control de Medjugorje.

 

-Seguirá el mismo estatus que hay hoy, que es el que define la Declaración de Zadar de 1991: Todos los fieles pueden ir allí en peregrinación, y todas las peregrinaciones organizadas por fieles deben estar acompañas por un sacerdote.

Este punto de la Declaración de Zadar es el que parece que nadie se ha leído nunca, ni si quiera en la Vicaría General del arzobispado de Madrid, la que, en una nota fechada, que no firmada, en diciembre de 2013, prohibía, remitiendo a la Declaración de Zadar, cosas que la citada Declaración de Zadar no prohíbe. Tremendo error que está sin enmendar, aunque no pasa nada. Ni en Medjugorje ni en Roma se han preocupado demasiado.
 

De modo que, en lo que a las peregrinaciones se refiere, no va a haber ningún cambio. Respecto a la autenticidad de las apariciones o no autenticidad… tampoco va a haber ningún cambio. En realidad, el cambio va a estar en que, estas decisiones, se van a mantener iguales después de que haya sido Roma quien lo ha investigado y decidido, elevando de rabgo la situación marcada por los obispos de la desaparecida Conferencia Episcopal de Yugoslavia, en 1991.

 

Hasta ahí mi información, que os comparto libremente y gratis. Tengo más cosas en el cajón de mi mesa, pero están aún sin contrastar.

Las únicas dudas que me quedan, son respecto a dos personas.

 

El obispo de Mostar, monseñor Ratko Peric:
Ha sido el mayor oponente al testimonio de los videntes. Sus razones tendrá, que no han sido tomadas en cuenta por Roma, por motivos conocidos. Ahora tiene 71 años y le quedan aún unos cuantos para retirarse, aunque no muchos. Me cuesta creer que, siendo él el obispo vigente, Roma no tenga la consideración de esperar a su relevo para iniciar los cambios titulares y de estatus de Medjugorje. Aunque también es cierto que Medjugorje requiere de una respuesta inmediata.

 

El padre Jozo:
Fue el párroco de Medjugorje al inicio de las apariciones, en 1981. Hasta 2009, fue uno de los grandes divulgadores del fenómeno. A su monasterio de Siroki Brijeg, acudían, en temporada alta, cerca de diez mil personas al día, para escuchar sus charlas y meditaciones sobre Medjugorje. En 2009, con los inicios del trabajo de la Comisión vaticana, su superior de la orden le pidió, que no le ordenó, que se retirase del escenario. Desde entonces, vive apartado, y digo que dolorosamente para él y para muchos peregrinos, de todo el fenómeno. Comparte su tiempo entre un convento franciscano de Zagreb y un monasterio en la isla de Badija, en el Mar Adriático. Sería muy injusto y doloroso que, igual que en su día le pidieron que se apartara, no le pidieran en nuevo escenario, que se reincorporara a la vida de Medjugorje. Aunque ya tiene 74 años, el solo contacto con los peregrinos le revitalizaría el alma y el corazón a un hombre que, por todo este tinglado, sufrió tortura y prisión. Que a nadie se le olvide.

Chiara Corbella
Y luego, como digo, están los frutos…. Quiero terminar con ellos. Aunque había oído hablar de ella, conocerla, la he empezado a conocer entre la semana pasada y esta. Hablo de Chiara Corbella. Es una joven italiana, casada y madre de tres hijos, dos de ellos en el Cielo. Un cáncer la mató en 2012, cuando tenía 28 años. Le fue diagnosticado durante el embarazo de su tercer bebé, por lo que se negó a someterse a los tratamientos necesarios, dando literalmente su vida por su bebé.

Su vida se puede conocer ahora a través del libro Nacemos para no morir nunca , editado en España por la editorial Palabra.
 

Ojeándolo un poco, he copiado frases de su vida que valen para llenar noches y días enteros de oración y de vida compartida, dándote a los demás. Es un pedazo de Testigo. Una santa.

Falleció joven, siendo muy guapa, y, según parece, alegre en el dolor. Ojeando las fotos del libro, la veo en una de ellas junto a Mirjana, una de las videntes de Medjugorje. Al ver la foto, me ha llamado la atención y, en seguida, he pensado: “Madre mía, vaya dos”. A Mirjana la conocí y la entrevisté personalmente hace unos años. A su testimonio y forma de contarlo, a esa mirada dulce y su tono de voz firme, me agarro en ocasiones, cuando la fe se tambalea, ante las tormentas de la vida. “Vaya dos”, me dije.

Resulta que Chiara y Enrico, su marido, se conocieron en Medjugorje, en 2002. Años más tarde se casaron y regresaron a Medjugorje ya casados, con Chiara enferma. Es de esa ocasión la foto con Mirjana. Vaya dos.

Me alegra compartir con Enrico el mismo fruto de Medjugorje, aunque espero que el Señor no nos pida la misma cruz que les pidió a ellos. Yo, como él, conocí a la que hoy es mi mujer en Medjugorje, y eso, queridos amigos, es incombatible.
 

Encomiendo a Chiara mi matrimonio, mi vida y mi trabajo; los frutos de Medjugorje que, en su vida y en la mía, han supuesto y suponen tanto; e invito a todos los lectores de este blog a dos cosas: leer la historia de Chiara y darla a conocer con urgencia; y peregrinar a Medjugorje, con humildad y alegría, con el corazón abierto. Lo que sucede en ese pueblo, no sucede en ningún otro lugar de la Tierra, y tiene mucho del Cielo. Como he dicho siempre: En Medjugorje… pasan cosas.
 

Termino con el deseo de que, de verdad, los que sigan con ánimo de mentir, enredar, molestar, engañar, o yo qué se qué, por favor, lo hagan solo despues de haber contrastado sus informaciones. No os pido que seais simpáticos, sino que seais honestos y profesionales. Todos podemos equivocarnos sin querer, pero hacerlo aposta, como con gusto, es de una bajeza insoportable.

Y para acabar: Chiara encarnó la calma de la Paz de Dios en su enfermedad. Leo que Chiara, teniendo ya el diagnóstico de terminal, no rezó por su curación, sino para que Dios les diese paz a ella y a los suyos para vivirlo. Calma y paz que desconciertan ante el ruido de la enfermedad y la muerte. Unos son frutos de Dios. Los otros, no.

Si Dios quiere, iré con mi esposa al Festival de los Jóvenes, en agosto. Llevamos a nuestros dos hijos con nosotros. Santi, con ocho meses, y el que viene, que nacerá el año próximo. Siempre me ha apetecido, pero ahora más todavía. 

Querida Chiara, rezamos, y rezaremos allí, en el Monte de las Apariciones en que rezaste tú, por tu hijo y tu marido. Reza tú por nosotros allí, en el Cielo. Amén.