De la fotografía de la que habla todo el mundo

19 febrero 2010 00:00

La hemos visto ayer y la verdad, la foto en cuestión encierra todo un retrato de nuestra sociedad. Trátase de los dos últimos etarras detenidos, los cuales habían colgado en la red unas fotos en las que aparecen vestidos con la que se da en llamar “la roja”, a saber, la camiseta de la selección nacional española. Se los ve muy contentos y festivos, en modo alguno afectados por llevar encima una prenda tan emblemática y tan estrechamente asociada a algo que a los muchachos, según entendemos todos, debería repugnar.

La fotografía es un cántico al relativismo y a la incoherencia: los etarras en cuestión están enseñados a odiar a España hasta el punto de estar dispuestos a matar a alguien por eso. "Pero oye tío, que una cosa es eso y otra distinta es el fútbol, no vayamos a confundir. A mi el fútbol me mola y mi equipo es la selección española, que pa eso hace un futbol guay: ¿qué le voy a hacer yo si toca la bola mejor que el Bilbao? Ya me gustaría a mi que fuera de otra forma, pero es así".

"Además, lo de matar a un tío tampoco es tan grave, no te pongas así. En realidad hay mucho mejor rollo de lo que te puedas creer, y aquí lo que importa es el buen rollito. Pa empezar no se trata de nada personal, no te vayas a pensar, que al pobrecito que me he cargado, la verdad, no tiene culpa de nada, en realidad le ha tocado, ¿quién le mandaba pasar por ahí al jodido justo cuando yo andaba ensayando el tiro? Además, a quien se le ocurre ir de uniforme, se puso a tiro y no era cosa de desaprovechar la oportunidad, que a mí lo de tirar me gusta mucho, ¿sabes? Genera adrenalina, eleva la autotestima, se siente uno bien ¿qué te voy a decir? Y además uno es un gudari".

Así que gudari ¿eh? "Claro tío. Donde yo vivo lo de ser gudari mola mazo: los tíos te miran, las tías se enrollan". Pero tú debes ser vasco de toda la vida, quiero decir de varias generaciones. "Sigues sin enterarte de nada, pa mi que tú vas a ser un poco facha. Mira tío, mi padre es andaluz y mi madre gallega, pero tampoco te pongas así, ¿eh?, que por eso tampoco voy a pegarles un tiro ¿tú que dices?" . Entonces ¿gudari para toda la vida? "¡Hombre, mientras no me llamen de Gran Hermano...!". ¡No me digas que te has apuntado! "Pues claro, tío, ¿pasa algo? Además, las cosas como son, lo de Gran Hermano tiene menos riesgo".

¿Y lo de colgar la foto en la red? ¿Por qué cuelgas la foto en la red? Los asesinos siempre quisieron ser anónimos, que nadie los conociera, que nadie supiera dónde estaban o por donde pasaban. "¡Oye, colega, tú o no has enterado de nada o no perteneces a esta generación! Si parte de la gracia del tema es justamente colgarlo en la red y que lo vean los amigotes... Si no va a servir ni pa compartirlo con los coleguillas... ¿pa que coño me cargo yo a un maketo?"

La degradación que se ha instalado en buena parte de la sociedad española y particularmente en la vasca, ha producido ya interesantísimas instantáneas dignas de figurar en los anales de la fotografía social: recuerden Vds. aquella tomada a los compañeros de mus de Ignacio Uría, el empresario asesinado por ETA en Azpeitia el 3 de diciembre de 2008, los cuales no tuvieron el menor empacho en fotografiarse jugando la partida del día de actos con el sustituto de Ignacio.

La de ayer, si lo piensan Vds. bien, no es menos escalofriante: un muchacho capaz de matar a alguien porque no se siente español... pero es hincha de la selección española. El relativismo es lo que tiene: ¿qué necesidad hay de ser coherente? Y así ocurre lo que ocurre: se está contra la pena de muerte, o contra la fiesta de los toros, incluso a favor de la cría del lince ibérico, pero a favor del aborto. Es sólo un ejemplo. Lamentablemente hay muchos más.