¿Eres una persona negativa o conoces a alguien que lo es?
- ¿Te dices a menudo: "no puedo”, “me siento incapaz”, “esto me supera”, “no me lo merezco”?
- ¿Prestas mas atención a tus fallos y errores que a tus avances y logros?
- ¿Crees que siempre ocurrirá lo peor o piensas en un desenlace adverso?
- ¿Crees que cuando las personas te elogian tienen algún motivo oculto detrás?
- ¿Buscas constantemente la aprobación de los demás?
- ¿Tu mente no para de tener pensamientos de ataque negativos o críticos?
El negahólico es una persona adicta a pensar y a comportarse de manera negativa. Es un síndrome en el que las personas limitan sus propias capacidades innatas de forma inconsciente, se convencen de que no pueden aspirar a tener lo que quieren y sabotean de forma reiterada sus intentos de conseguirlo. En el proceso, moldean voluntariamente sus creencias, actitudes y percepciones para conseguir su objetivo: demostrar incapacidad, insuficiencia y no creerse merecedor. Este síndrome se manifiesta a diario en la vida de las muchas personas en forma de limitaciones autoimpuestas a la capacidad de ser feliz, de realizarse o de marcar la diferencia.
Todas las formas de expresión de un negahólico tienen su origen en una baja autoestima que se manifiesta de forma reiterada, y de diversas maneras, a través del autosabotaje. Son pensamientos y conductas inconscientes que interfieren en nuestro presente y que nos desvían del camino o no nos permiten continuar. Cada vez que una persona muestra conductas de autosabotaje expresa un comportamiento negahólico.
Como decía, el negaholismo proviene de un lugar inconsciente al que la persona no puede acceder por si sola. Es el resultado de un conjunto de creencias, actitudes y percepciones que tienen como resultado un conjunto de patrones negativos de comportamiento reiterativos, por ejemplo, la falta de respeto y afecto hacia uno mismo, el descuido de la persona que abarca desde deseos y querencias hasta la imagen personal, las relaciones, las metas, los objetivos personales y laborales, y que podrían tener como resultado alteraciones, dolencias y en última instancia la enfermedad.
¿Como te conviertes en un negahólico?
El entorno familiar
El stress y su deriva en adicción
La compulsividad del negahólico es frecuentemente provocada por situaciones estresantes que actúan como desencadenantes. Sobrellevar el estrés es especialmente difícil para las personas que han crecido en hogares disfuncionales.
A la mayoría no nos enseñan habilidades de autogestión y tendemos a ignorar nuestro propio bienestar, por lo que acabamos sintiéndonos estresados y comenzamos a actuar de una manera más compulsiva. Buscamos un alivio temporal para hacer frente al stress. A este alivio temporal se llama potenciador del estado de ánimo o mood enhancer, y éste puede derivar en una adicción. Ejemplos de potenciadores del animo: tabaco, alcohol, drogas, sexo, azúcar, ejercicio físico, oniomanía o compra compulsiva, videojuegos, uso del móvil, obsesión con personas, compulsión con la limpieza, dormir en exceso, etc.
Las adicciones son un mecanismo para lidiar con el estrés. Estos antojos incontrolables de sustancias, actividades, personas, lugares y cosas son compulsivos, repetitivos, implican una pérdida de control y continúan a pesar de tener consecuencias adversas. En la practica, cualquier cosa o cualquier persona puede convertirse en una adicción.
Dado que los negahólicos a menudo provienen de un entorno familiar en el que los sentimientos fueron eludidos, negados o reprimidos, es normal esconderse o huir de aquellos sentimientos que nos perturban o confunden. Evitar esos sentimientos a través del uso de potenciadores del estado de ánimo se considera un mecanismo de defensa para afrontar el estrés.
Las diversas partes de ti
Si eres negahólico, es muy probable que libres una guerra interna contigo mismo cada día de tu vida, y los enemigos que hacen la guerra son las diversas partes de ti.
Un tema fundamental que es fuente de gran preocupación para las personas que sufren de negaholismo son las voces interiores. Son voces a las que atribuimos diferentes nombres y que incluyen: “el autocrítico”, “la voz en mi cabeza”, “el padre crítico”, “charla mental”, “el crítico patológico”. A estas voces, o sub-personalidades, también se las conocen por su modo de expresión, que incluyen: “el analista”, “el perfeccionista”, “el manipulador”, “el esclavo”, “el complacedor”, “el agresor”, etc.
La gran mayoría de las personas ha experimentado estas voces. La diferencia con un negahólico es el grado de inferencia y lucha interior que enfrenta a las diversas partes.
En conclusión
Los patrones de conducta negativos se consideran “improntas” que se crearon en un tiempo y contexto previos. Es una reacción a alguien, a algo, o alguna situación en tu vida que no gestionaste correctamente, es decir, no supiste qué hacer con lo que experimentaste y quedaste “improntado” en ese preciso momento. El negahólico gesta su impronta a una edad temprana y generalmente proviene de un hogar disfuncional.
Hay herramientas y técnicas, que facilito durante las sesiones, para abordar este tema y que te permitirá ver, comprender y modificar los patrones de comportamiento negativos. A través del coaching de Exploracion Interior accedo a la impronta, haciendo que el cliente la reconozca, tome conciencia y se libere del problema.
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Juan Pablo Garcia es Coach Profesional Certificado (nivel PCC) formado con la Dra. Chérie Carter-Scott, Ph.D., MCC, en el MMS Worldwide Institute en Ámsterdam. Se especializa en Coaching Conductual y Coaching de Exploración Interior. Mas información en www.juanpablogarcia.es, o por email a juanpablo.relblog@icloud.com
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